Aseguran que aún no se ven los efectos reales del Covid-19, pero los retiros hechos por los trabajadores a sus cuentas de Afore ya suman los mil 591 millones de pesos hasta abril, cifra que representa 95.4% más que lo registrado en abril de hace un año, y si se compara con un mes anterior, es decir con marzo de este mismo año, los retiros se incrementaron 55.8%, de acuerdo con estadísticas difundidas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

 

La economía desde principios de año no necesitó de una pandemia para enfermarse, los analistas ya sentenciaban que, debido a las políticas implementadas por la 4T, el crecimiento sería de 1 ó 0%, y así el desempleo fue creciendo para que entre enero y abril la suma de retiros de las Afores rebasara los 5 mil millones de pesos. Aún falta conocer los datos que dejará mayo, pero aseguran, son cifras nunca antes vistas.

 

Todos los trabajadores de México tienen derecho a tener una Afore, no importando si pertenecen al sector privado, al Gobierno o sean independientes. Y si están pensados para hacer frente al futuro, en caso de pérdida de empleo la ley permite retirar de 30 hasta 90 días de sus fondos, acción que se podrá hacer cada 5 años. El Covid-19, dejó más que claro la importancia que tienen los ahorros de los trabajadores y que estos deben ser protegidos para obtener la mayor plusvalía posible.

 

Desde la Cámara de Diputados, y en mi papel de legislador, manifesté en la tribuna de San Lázaro la negativa del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a reformar la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), con la cual se pretendía que los trabajadores pagaran dos comisiones más a las instituciones bancarias sin recibir nada a cambio, es decir, de la manera más injusta los legisladores querían decidir sobre dinero ajeno, sobre los fondos que ahorran con mucho esfuerzo mes con mes la clase trabajadora.

 

Por mi origen minero y como representante de los trabajadores de México, sé lo importante que es para las familias cada peso que se gana, sé el esfuerzo que hay detrás de cada jornada, sé el impacto que conlleva este tipo de decisiones como para que en una sola tarde y a mano alzada se lapide el patrimonio generado en años. Por el momento la iniciativa fue rechazada.

 

Las agencias calificadoras aseguran que estos retiros históricos pudieron ayudar a las familias a sobrellevar la pérdida de empleo e incluso abonar a la subsistencia en un México donde se están perdiendo 20 mil trabajos al día, sin embargo, también apuntan a que este plan emergente pudiera poner en jaque a los trabajadores, y es que a futuro sus pensiones se verán reducidas, y es que este monto se descontará de las semanas cotizadas.

 

Otro de los puntos que preocupa a las calificadoras es que prevén que durante abril y mayo se siga incrementando el número de personas que ejerzan este derecho, ya que continuará la escalada en el desempleo, cantidad que conoceremos entre junio, julio y agosto, meses en donde los trabajadores no aportarán a este fondo, poniendo en riesgo la calificación crediticia del país en materia de afores.

 

Entre este panorama podemos mínimo celebrar una buena noticia, la próxima reactivación de algunas actividades que no fueron consideradas en un principio esenciales como la industria de la construcción, la automotriz y la minería, por lo que podemos esperar que “se aplane la curva” del desempleo y que se eche a andar la maquinita de la productividad.

 

                                                                                                                                                     @CarlosPavonC