En Japón, un grupo de personas realizó un experimento que muestra lo rápido que puede propagarse un virus en los restaurantes con solo una persona infectada.

 

El experimento se realizó con la supervisión de expertos en salud y 10 personas participantes, pero solamente una de ellas sería la persona “infectada”, a quién le colocaron una sustancia en sus manos, la cual ayudaría más tarde a conocer lo lejos que puede llegar la infección.

 

En las imágenes se observa a varios clientes entrar al buffet de autoservicio, estos se sientan y posteriormente se levantan para servirse poco a poco de los platillos que se encuentran disponibles como normalmente lo harían.

 

Posteriormente, las luces blancas son cambiadas por luces negras y gracias a estas es como se puede identificar en que lugares ha llegado el virus.

 

Como resultado, la sustancia  que utilizaron para representar al virus es visible en los platos, los cubiertos, servilletas e incluso en las caras  y manos de algunas personas.

 

Ante esto, el profesor clínico de patología de la Universidad de Hong Kong, John Nicholls, explicó que este tipo de experimentos demuestran lo rápido que puede esparcirse un virus.

 

Con información de medios

 

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