José Ureña

Ya no hay más culpables.

Si las Fuerzas Armadas fallan en la contención de la violencia, solamente habrá un responsable: el Presidente de la República.

Constitucionalmente hay una razón: es su comandante supremo .

Cuestión de repasar:

Cuando fallaron las policías municipales, quedaban como segundo recurso las estatales y, después de éstas, las federales.

Pero hoy, con el fracaso prematuro y reconocido ayer en Palacio Nacional de la nonata Guardia Nacional, sucedánea de la Policía Federal, están los militares.

Un decreto, debe decirse, porque ni con Felipe Calderón y menos con Enrique Peña Nieto tuvieron un marco respaldo institucional.

Hoy tampoco tienen protocolos de actuación, como bien lo ha subrayado la ONU, y menos de respeto a los derechos humanos.

Pero hay una ley cuyo transitorio -quinto de la Guardia Nacional- les delega la función confirmada por el reciente decreto presidencial.

SUJETOS AL CRIMEN

No se ha difundido, pero va un dato:

Desde diciembre de 2012 suman miles los soldados y marinos obligados a acudir ante la justicia.

Unos por haber detenido a delincuentes en flagrancia, otros como supuestos violadores de los derechos humanos de la ley.

Pero casi dos centenares de ellos han sido asesinados.

Ante esta situación, Ejército y Marina se han visto obligados a dedicar personal adicional para defenderlos ante amenazas del crimen organizado.

Para quien lo dude:

El 22 de diciembre de 2009 fueron asesinados en Tabasco varios miembros de la familia de Melquisedet Angulo Córdova, un marino homenajeado.

Participó en el operativo en Cuernavaca donde murió el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, conocido como El Barbas o el Jefe de Jefes.

Así acabaron los reconocimientos, pero hoy el Presidente asume un historial iniciado a principios de los setentas, cuando Luis Echeverría instrumentó la Operación Cóndor, siguió con José López Portillo con Fuerza de Tarea Marte y con México Seguro en tiempos de Vicente Fox.

Cualquier carga irá contra el Presidente, pero a qué precio.

MEDALLAS SIN ACTO

1.- Hoy es un Día del Maestro especial.

Por un lado, el dirigente del SNTE, Alfonso Cepeda, se ha fortalecido en las bases y ante Palacio Nacional.

Lo suficiente para no temer impulsos de tiradores como Elba Esther Gordillo, por ahora centrada en la recuperación tras el tratamiento a sus divertículos esofágicos.

Por la otra, para satisfacción de Esteban Moctezuma, ha sido factor para organizar al magisterio para salvar el año escolar con Aprende en Casa.

A falta de una ceremonia oficial, Cepeda impulsa entrega de medallas y mensajes sobre todo de la comunidad y usted verá videos de Alex Lora, Martín Urrieta, Leticia Calderón y otras personalidades.

Más de 500 videos conjuntados por Luis Humberto Fernández, titular de la Autoridad Educativa Federal.

Y 2.- La Secretaría de Hacienda de Arturo Herrera ha desplegado análisis en las 32 entidades y decidió reconocer a la alcaldesa de Cancún Mara Lezama por transparencia.

Primer lugar en casi dos mil 500 municipios.

LEG

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