En marzo pasado, con el inicio de todo este problema Covid-19, los bancos implementaron el Programa de Diferimiento en el pago de tarjetas de crédito, créditos personales, automotrices, hipotecarios, entre otros, por espacio de 4 a 6 meses, adelantándose al problema del desempleo y el riesgo de cierre de empresas de todos tamaños, que afectarán su desempeño y el riesgo de la calidad de sus carteras.

El sector bancario vive hoy un momento difícil en su toma de decisiones. Al cierre de marzo de 2020 (última información), el índice de capitalización de la banca múltiple se ubicó en 16.27% (Capital Neto / Activos Sujetos a riesgo total), muy por arriba de los mínimos requeridos por la autoridad.

Entre los bancos de tamaño grande y/o medio, existen algunos que tienen un índice de capitalización superior al promedio como Banorte, Inbursa, Invex, Bansí y Santander. Otro grupo, ligeramente abajo del promedio, lo representan Banco Azteca, Monex y BBVA.

En lo que respecta al índice de morosidad (IMOR), el sistema se ubicó en 2.31%. Los bancos que se encuentran con una morosidad menor al promedio están, Monex, Scotiabank, BBVA, Santander, Invex, Banamex, HSBC e Inbursa. Ligeramente mayor al promedio, Banco Base, Bansí, Ve por Más, Intercam, Afirme, Banca Mifel y Compartamos, entre otros.

En cuanto a rendimiento por activos (ROA), el sistema se ubica en 1.51%. Por arriba del promedio se ubican Bansí, Inbursa, BBVA, Intercam, Banorte, Bajío y Banregio. Ligeramente abajo del promedio están Santander, Banco Base, Banamex, Mifel y Monex.

En cuanto a la exposición a créditos, tanto empresariales, de consumo y de vivienda, consideramos que algunos bancos como Sabadell, Intercam, Banco Base, Compartamos, Actinver y Bajío presentan los mayores riesgos para efectos de buscar en un buen número, restructuras importantes con sus clientes.

Llama la atención que los bancos de mayor tamaño, tienen en general una mayor diversificación entre créditos empresariales (incluyen empresas, entidades financieras y entidades gubernamentales), consumo y vivienda. Entre ellos, quizá Inbursa tiene el mayor peso en créditos empresariales de su cartera, luego Santander y HSBC. En cuanto a la parte de consumo,  BBVA tiene el mayor peso entre su cartera y de vivienda, Scotiabank, Banorte y BBVA, en ese orden. Esta diversificación, les dará un mayor amortiguamiento a sus diferentes índices de rentabilidad y riesgo de morosidad.

Por todo ello, la señal de apoyar restructuras de clientes morales es primordial. En la medida de controlarlo, ayudará a los bancos en el mediano plazo.

En estos tiempos, la banca normalmente “cierra” la puerta a nuevos créditos y en especial, a empresas que están en sectores vulnerables. Sin embargo, hay que ver que un buen número de empresas medianas y grandes, han cuidado su caja, han renegociado acuerdos con proveedores, arrendatarios y han buscado mejorar su perfil de vencimientos. Inclusive, algunas de ellas junto con sus empleados, han llegado a acuerdos para reducir temporalmente sus nóminas.

Lo interesante es que una buena parte de ellas, que están en sectores debilitados por el Covid-19 saldrán adelante y la oportunidad de una atención a tiempo y de ayuda es “hoy”, no mañana. Los bancos a veces olvidan su oficio, les voltean la cara a estas empresas y el día de mañana, sufren para que les abran la puerta.

Es un tema cíclico, pero aquel banco que tenga la mejor atención, será sin duda el “ganador” en momentos de crisis y cuando lleguen los tiempos de crecimiento y optimismo, serán los ganadores de esta batalla. No dudemos que en el mediano plazo, veamos hasta consolidaciones en el sector.

 

                                                                                                                                                             @1ahuerta