El tenista David Goffin habló sobre sus sensaciones al volver a entrenar en cancha y reveló que tuvo que acostumbrarse nuevamente a la rapidez del juego.

El belga pasó siete semanas sin poder jugar al deporte blanco, por lo que durante todo ese tiempo estuvo alejado de las raquetas y se limitó a mantener su forma física en los entrenamientos.

“La semana pasada entrené con Jannik Sinner y otro compañero. Las primeras sensaciones fueron extrañas, la bola iba rápido y comenzamos despacio porque golpear muchas pelotas puede ser peligroso para la muñeca”, dijo a medios franceses.

La incertidumbre provocada por la pandemia de COVID-19 llevó al ganador de cuatro títulos de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) a pensar que sería imposible jugar tenis durante lo que queda del año.

Sin embargo, ahora el jugador ve la luz al final del túnel y consideró que el “rayo de esperanza” lo hace considerar que los partidos volverán entre noviembre y diciembre sin público en las tribunas.

A pesar del regreso a las canchas, el futuro del circuito de la ATP es una incógnita; por ello, Goffin aprovecha el tiempo para mejorar algunos aspectos de su juego con su entrenador Thomas Johansson.

“La prioridad es mantener contacto con la bola y la forma. Luego hay otros aspectos que podemos trabajar en profundidad, pero en mi caso lo que tengo que trabajar más son las voleas”, explicó el número 10 del mundo.

LEG