Vegana

Las personas que evitan el consumo de carne tienden a presentar mayores problemas psicológicos que aquellos que sí la consumen, de acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Critical Reviews in Food Science and Nutrition.

 

El estudio, que no establece conclusiones acerca de las causas del fenómeno, encontró que los veganos y vegetarianos sufren mayor riesgo de depresión, ansiedad y comportamientos autodestructivos.

 

“Las opciones de dieta han sido un indicador poderoso de clases social y la subsecuente selección de pareja desde la antigüedad. Consecuentemente, “lo que comemos” y “cómo lo comemos” son partes integrales de nuestra identidad e influyen directamente nuestra salud de manera psicológica y social”, explicó Urska Dobersek, asistente de cátedra de la Universidad del Sur de Indiana.

 

“Por tanto, dado el incremento dramático del veganismo y las enfermedades mentales en las últimas dos décadas, una revisión sistemática rigurosa era necesaria como primer paso para examinar las relaciones entre el consumo de carne y la salud mental.

 

Los investigadores revisaron 18 estudios previos sobre la relación entre el consumo de carne y la salud mental, relativos a una menor incidencia de depresión, ansiedad, tendencias autodestructivas, percepción del estrés y calidad de vida.

 

Los estudios abarcaron 149 mil 559 casos de consumidores de carne y 8 mil 584 veganos y vegetarianos de Europa, Asia, Norteamérica y Oceanía.

 

Vegetariano puede ser un término ambiguo. Para evitar confusión, los investigadores sólo examinaron estudios que distinguieran claramente entre consumidores de carne y personas abstinentes.

Los investigadores encontraron evidencias “claras” de que quienes evitan el consumo de carne tienen niveles y riesgos mayores de depresión, ansiedad y conductas autodestructivas.

En cuanto a la percepción del estrés y calidad de vida, las diferencias no resultaron tan evidentes.

“Mis coautores y yo nos sorprendimos mucho de qué tan consistente fue la relación entre la abstinencia de carne y el incremento en la prevalencia de enfermedades mentales en diferentes poblaciones”, señaló Dobersek a PsyPost.