Ante las medidas sanitarias por la pandemia del Covid-19 en el país, pequeños comerciantes se han visto afectados por el desabasto de productos básicos, que ha obligado a cerrar puestos en la Central de Abasto y provocado un encarecimiento en verduras, frutas y otros alimentos.

Ana Laura Quintero, dueña de la verdulería “La Chaineada” en la alcaldía Iztapalapa, comentó que desde mediados de marzo, cuando se reforzaron las medidas preventivas por el coronavirus, las ventas comenzaron a bajar hasta en un 50%. Al principio no le pareció extraño, puesto que “hay días buenos y malos”; sin embargo, en la última semana de abril apenas ganó 200 pesos.

Según Quintero, sus principales ingresos provenían de la venta de costales de naranjas para algunos puestos de jugos y licuados; sin embargo, éstos decidieron cerrar por la contingencia sanitaria y evitar multas de la delegación.

Rosendo Salazar, quien atiende un puesto de frutas y verduras a las afueras de Tláhuac, indicó que sus ventas se han visto disminuidas porque “tampoco hay frutas de temporada”. Lo anterior, luego de que en la Central de Abasto (CEDA) de la Ciudad de México se han encarecido los productos para su negocio y no cuenta con el dinero suficiente para realizar las compras que mantengan a flote su trabajo.

En contraste, Alejandro Benítez, que cuenta con un local de verduras en la alcaldía Benito Juárez, manifestó que a pesar del encarecimiento en los precios y las ventas constantes, existe el temor por contagiarse de Covid-19 en la CEDA. Agregó que ahí tiene “surtidores de confianza”; y aunque “la salud es primero”, está consciente de que su negocio puede caer si no se surte lo suficiente.

No obstante, argumentó que otros proveedores han intentado surtir a pequeños comercios o a su clientela de siempre y por el momento espera que sea un buen mecanismo de reparto ante esta contingencia.

“Es como si uno hiciera su pedido en línea, nomás que aquí ya los tiene bien ubicados y procuran que las cosas sean frescas. Sabe hasta cuándo durarán así, porque puede o no ser muy rentable por la situación”, dijo Benítez en entrevista con 24 HORAS.

Enrique Montiel Vargas, propietario de una verdulería en el Mercado Avante de la alcaldía Coyoacán, resaltó que algunos de sus principales distribuidores o conocidos de hace tiempo en la CEDA fallecieron a causa del coronavirus.

“Eso nos obligó a buscar nuevas maneras de surtirnos, pero la calidad y precios no son iguales. Ahora las cajas de jitomate hasta se dispararon por ahí de los mil pesos, aunque buscando y arriesgando se puede encontrar por 900 pesos”, detalló.

Montiel Vargas, que desde hace 35 años atiende su local, refirió que otro de los obstáculos para el abasto de su negocio es el cierre de bodegas dentro de la CEDA, incluso comentó que ya tampoco se pueden adquirir los artículos de manera directa porque los proveedores ya no asisten a la ciudad y muchos prefieren quedarse en sus pueblos a vender su producción.

El comerciante añadió que si bien es un efecto normal causado por la oferta y demanda de productos de primera necesidad en estos tiempos de crisis, “el abuso de precios” es algo que no siempre se tiene que tolerar.

 

LEG