En el más puro estilo que lo hizo ganar, el presidente Andrés Manuel López Obrador demuestra que su silla no está vacía.

“No me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes. Si ya no es como antes, antes el poder económico y el poder político eran lo mismo… ahora ya no, ahora el Gobierno representa a todos… entonces, ¿cómo que se hace un acuerdo y que ahora Hacienda lo avale? ¿Y qué?, ¿nosotros estamos aquí de floreros, de adorno?

No es la primera vez que el Presidente muestra su enfado y no va a ablandar su posición.

“Los acuerdos con el del Banco Interamericano de Desarrollo y el Consejo Mexicano de Negocios, para apoyar a empresarios y enfrentar la crisis económica ocasionada por el Covid-19, son equivalentes a actos de corrupción”.

A pesar de que le explicaron al Presidente que “tuvo un malentendido” y que la operación anunciada es privada y no se compromete ningún recurso público, la falta de voluntad política y la intensión de someter llevaron a este toma y daca.

“aunque sea utilizado para crear empleos, lo que está demostrado es que esos rescates de arriba son equivalentes a corrupción, son sinónimos de corrupción”, dijo el Presidente.

Sus palabras tuvieron un amplio eco y fueron interpretadas como una nueva y preocupante señal; en el actual campo de batalla unos se dicen engañados y otros se llaman deshonestos.

Lo que no es razonable, ni deseable, es prolongar la incertidumbre.

La crisis está en máximos y el desempleo en mínimos, hay desequilibrios y la inestabilidad política está impidiendo que no se vaya velozmente rumbo a la pobreza.

Hay demasiada gente que sigue sin trabajo.

En la guerra verbal, más serias han sido las acusaciones.

El sector empresarial y otras organizaciones han unido puntos de vista proponiendo una nueva opción (líneas de crédito por hasta 3 mil millones de dólares a 30 mil empresas) con un objetivo claro:

Consejo Mexicano de Negocios: “no hay aval, crediticio alguno, no hay recursos del Gobierno de México, ni del sector público, no se incrementa la deuda en ningún sentido para este programa”.

COPARMEX: “para enfrentar la crisis económica el Presidente no ayuda, ni se deja ayudar, pero sí miente”.

Grupo Financiero Citibanamex: “la respuesta del Gobierno federal no ha sido lo suficientemente grande para amortiguar el impacto de la crisis”.

BBVA México: “la política de gasto y austeridad aplicado del Gobierno es una irresponsabilidad fiscal”.

Y ante esto la advertencia presidencial:

“Ya di instrucciones de que se presenten querellas y denuncias porque no soy encubridor”.

 

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