No pueden salir de sus casas, pero la protesta es unánime en casi todo el país: tienen hambre y no reciben ayuda del gobierno federal. Miles de familias están resguardadas en sus viviendas desde hace más de un mes como parte de la medida “Quédate en casa”, impuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para disminuir los contagios de Covid-19.

Lo que no ven, es algún tipo de apoyo social que permita durante los siguientes meses reducir las necesidades, principalmente de alimentos. En redes sociales, durante las últimas dos semanas, miles de testimonios han sido publicados denunciando la falta de apoyo y las condiciones en las que viven, principalmente familias del campo y de la periferia de las ciudades.

En casas-habitación de unas 200 colonias y comunidades del país, con más de un millón de mexicanos han colocado en sus puertas, ventanas y lugares visitables un trapo blanco en señal de que están padeciendo hambre. Y es que, la mayoría apenas vive con un salario mínimo, son trabajadores eventuales, ambulantes, obreros y campesinos, que, ante la pandemia, fueron despedidos de su fuente de trabajo o les disminuyeron a la mitad su ingreso.

En diversos países de Latinoamérica, como Argentina, Chile, Colombia, entre otros, durante esta cuarentena han colocado trapos rojos “como un grito de auxilio que se repite en la fachada de muchos vecinos”, según una nota de la BBC desde Colombia.

La protesta “empieza a esparcirse por el país como un nuevo símbolo de protesta contra la pobreza que vive el séptimo país más desigual del mundo, según el Banco Mundial”, agrega la nota.

Pero en México no es la diferencia, un país en la que de acuerdo a las estadísticas del Inegi, más del 50%  de la población vive en pobreza, pero según otros estudios, como el del especialista en temas de pobreza del Colegio de México, Julio Boltvinik la cifra puede superar los 90 millones de personas.

De Yucatán hasta Baja California, a iniciativa de Antorcha, los “trapos blancos” se hacen notar para exigir al gobierno de la 4T la aplicación de un plan nacional alimentario, de lo contrario, el problema del hambre causará estragos en miles de familias.

 

ica