@guerrerochipres

 

Algunas de las cúpulas del sector empresarial y voces significativas de quienes acompañaron el proyecto “neoliberal”, especialmente durante y después de Carlos Salinas de Gortari y hasta a Enrique Peña Nieto, no encuentran mejor salida para reactivar la economía que el endeudamiento del sector público y el consiguiente incremento de la deuda en proporción con el PIB.

Representantes de lo que pareciera tan antagónico al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, es decir, aquello que es etiquetado como “neoliberal” son reveladores de los “cambios de época” relativizados a modo de enfrentar la situación, sugieren, de una manera “no neoliberal”: que se haga cargo el Gobierno del rescate.

Es imposible no recordar las escenas del fin de sexenio de los años 1976, 1982 y 1988 cuando profundas ineficiencias, corruptelas y el declive del modelo de acumulación previo llevaron a la justificación de lo que sería el modelo “neoliberal”.

Recuerdo en particular una comida de empresarios en los 80s con titulares del gabinete económico que al anunciarse por ejemplo un ajuste devaluatorio, salieron disparados del salón donde se hallaban: su deuda estaba en dólares y el anuncio implicaba el agravamiento, quizá hasta la quiebra, de una situación cuya responsabilidad había sido básicamente propia.

El sector privado de empresas de presencia global, está muy claro después de aquella experiencia histórica.

Si ha de haber alguien que se endeuda, a decir por el resultado específico de las propuestas del foro convocado por el Consejo Coordinador Empresarial, este lunes, ese debe ser principalmente el Gobierno federal.

En el foro virtual denominado Conferencia Nacional para la Recuperación Económica, en el cual participaron funcionarios, ex funcionarios, académicos, gobernadores, legisladores, organizaciones laborales, analistas y, por supuesto, la dirigencia empresarial, el subsecretario de Industria, Ernesto Acevedo Fernández, acepta que en los registros históricos acerca de la profundidad y el tiempo que ha durado una recesión en el país, llega hasta 19 meses para comenzar la recuperación. Dijo: “la magnitud de la recesión será inédita”.

La mesa presidida por el titular del CCE, Carlos Salazar, abordó fundamentalmente la atención inmediata a la crisis. Se mencionó la creación de un Consejo Económico de Emergencia que incluso encabezaría el Presidente de la República.

Contrastantemente, respecto de posiciones previas, algunos propusieron considerar que haya un mayor déficit fiscal o que se contrate más deuda “de forma responsable”.

Por ejemplo, Jaime Serra Puche, ex secretario de Comercio y de Hacienda con Salinas y Ernesto Zedillo, sugirió utilizar el déficit fiscal para reactivar la liquidez y el consumo. A su juicio, el déficit estaría desvinculado de los desequilibrios macro de los 80s.

Incluso el presidente del CEESP, Carlos Hurtado, consideró ineludible un mayor endeudamiento y utilizar los “colchones” del fisco.

Ni es lo mismo ni es igual. Solamente un déjà vu.