Irineo Mujica, vocero de Pueblo sin Fronteras, afirmó que la salida de tres mil 653 centroamericanos de albergues no arregla ni cambia la realidad, esto luego que el Instituto Nacional de Migración informó que esta acción derivó por la contingencia sanitaria.

“Las autoridades siguen siendo irresponsables y miles de personas están siendo deportadas de noche y día. Al mismo tiempo que el Instituto Nacional de Migración (INM) recibe extranjeros sin atenderlos de manera responsable, sin ninguna atención médica o algún plan para poder auxiliarlos en caso de contagio por Covid-19″, expuso a 24 HORAS.

Recordó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado al INM no recibir a extranjeros en tiempos de pandemia, pero continúan llegando y las autoridades no brindan atención médica o algún plan para poder auxiliarlos en caso de que enfermen.

“Es una bomba de tiempo, también para los mexicanos que son deportados por Estados Unidos, a muchos los dejan en la frontera y no existe nadie que los reciba, en algunos casos se les dan un vale para tomar un autobús, pero no todos corren la misma suerte”, refirió.

José María Ramos, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, recordó que hubo una resolución de una instancia judicial para liberar a ese sector tanto del norte como del sur y algunas organizaciones ya habían externando ese planteamiento.

“Como no hay protocolos sanitarios y desde hace un mes Estados Unidos empezó a expulsar a los migrantes deportados hacia México o a sus países de origen, sobre todo a raíz de los contagios que se detectaron en El Centro de Detención de Otay Mesa, ubicado en San Diego”, detalló.

Explicó que fue buena decisión por parte del INM el dejarlos ir, porque no son atendidos, “el Instituto no está aplicando protocolos porque no es su función, el problema es que si algunas de las personas son contagiadas va a ser un efecto multiplicador”.

LEG