Esta imagen del telescopio espacial Hubble en conmemoración de sus 30 años en órbita, muestra cómo las estrellas masivas, jóvenes y enérgicas iluminan y esculpen su lugar de nacimiento con poderosos vientos y radiante radiación ultravioleta.

 

La nebulosa roja gigante (NGC 2014) y su vecino azul más pequeño (NGC 2020) son parte de una vasta región formadora de estrellas en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea, ubicada a 163 mil años luz de distancia. La imagen recibe el apodo de “Arrecife Cósmico“, porque se asemeja a un mundo submarino.

 


La pieza central brillante de NGC 2014 es una agrupación de estrellas brillantes y fuertes, cada una de 10 a 20 veces más masiva que nuestro Sol. La radiación ultravioleta de las estrellas calienta el denso gas circundante y desata vientos feroces de partículas cargadas que expulsan el gas de baja densidad, formando las estructuras en forma de burbuja que se ven a la derecha. Las áreas azules en NGC 2014 revelan el brillo del oxígeno, calentado a casi 20,000 grados Fahrenheit por la explosión de la luz ultravioleta. El gas rojo más frío indica la presencia de hidrógeno y nitrógeno.

 

Por el contrario, la nebulosa azul aparentemente aislada en la parte inferior izquierda (NGC 2020) ha sido creada por una estrella mamut solitaria 200,000 veces más brillante que nuestro Sol. La estrella expulsó el gas azul a través de una serie de eventos eruptivos durante los cuales perdió parte de su envoltura exterior de material.