El impacto de la Covid-19 es inmediato pero también hay que poner atención en la crisis ambiental, ya que la biodiversidad está en declive, por lo que debemos actuar para proteger al planeta, ya que las perturbaciones del clima se acercan a un punto de no retorno, dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje por el Día de la Tierra.

Los gobiernos deben actuar con decisión para proteger al planeta tanto del coronavirus (COVID-19), como de la amenaza existencial del cambio climático, indicó el funcionario, al considerar que la pandemia es el mayor desafío que enfrenta el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con un reporte de la ONU, la actual pandemia de COVID-19 es un “claro recordatorio de la vulnerabilidad de los humanos y del planeta frente a amenazas de magnitud global. El daño descontrolado al medio ambiente debe ser abordado”.

En su mensaje, Guterres apuntó que “si hubiéramos avanzado más en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, podríamos enfrentar mejor este desafío”.

Según el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2019 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para fines de 2020, las emisiones globales de carbono deben disminuir un 7.6 por ciento y continuar disminuyendo en esa misma proporción cada año durante la próxima década, para lograr mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados Celsius (?C) a fines de siglo.

Mantener el calentamiento global a ese límite permitirá evitar una catástrofe, como advierten los científicos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático.

El jefe de la ONU reiteró que la crisis actual es una llamada de advertencia sin precedentes, y la recuperación debe ser “una verdadera oportunidad de hacer lo correcto en el futuro”, por lo que propuso seis medidas.

Dijo que en la primera, “el gasto de dinero en la recuperación tras el coronavirus debe ir acompañado de la creación de nuevos trabajos y empresas mediante una transición limpia y ecológica”. Además, como segundo punto, es necesario empleos verdes y un crecimiento sostenible.

Señaló que “la artillería fiscal debe impulsar el paso de la economía gris a la verde, y aumentar la resiliencia de las sociedades y las personas”, mientras que los fondos públicos deben fluir hacia sectores y proyectos sostenibles que ayuden al medio ambiente y al clima.

También “los riesgos y oportunidades climáticos tienen que incorporarse al sistema financiero, así como a todos los aspectos de la formulación de políticas públicas y las infraestructuras” y, por último, hay que trabajar juntos como una comunidad internacional.

“Los gases de efecto invernadero, al igual que los virus, no respetan las fronteras nacionales. En este Día de la Tierra, sumen sus voces a la mía para exigir un futuro sano y resiliente para las personas y el planeta”, puntualizó Guterrres.

 

aarl