A través de la Dirección General de Calidad del Aire, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que ante la emergencia sanitaria por COVID-19, ha bajado la emisión de contaminantes; en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) dejaron de circular 60 por ciento de vehículos, lo que causó reducción del 28 por ciento de monóxido de carbono.

El confinamiento ha propiciado una reducción en el número de vehículos que circulan y en la operación de comercios y servicios. Esto ha reducido la emisión de contaminantes, principalmente los que derivan de la quema de combustibles, como gasolina o gas, detalló la Sedema.

Sin embargo, alertó que a pesar de esta reducción de emisiones contaminantes, las concentraciones de ozono no mejoran respecto a los valores promedio registrados y comparados con años anteriores.

En el caso de los valores más altos sí se nota una disminución; entre el primero de enero y el 7 de abril de este año, no se han registrado valores de ozono iguales o superiores a 140 partes por billón, pero en el 2019 en el mismo periodo, se presentaron cinco días con dichas concentraciones, incluso ya se había aplicado una contingencia ambiental por ozono.

La Secretaría recordó que en 2019 presentaron las 14 acciones para mejorar la calidad del aire de la ZMVM, las cuales buscan reducir la emisión de compuestos orgánicos volátiles.

Entre ellas se encuentran: identificar fugas de gas en las instalaciones del hogar y repararlas; tomar baños que no duren más de cinco minutos; cargar gasolina por la tarde, preferentemente después de las 18 horas; evitar pintar las casas en la temporada que va de marzo a junio.

Asimismo, no usar productos domésticos en aerosol, cocinar alimentos con tapas en ollas o sartenes y mantener los vehículos en buen estado.

“La participación de cada una de las personas que vivimos en la ciudad es fundamental. Sólo así podremos reducir la concentración de contaminantes y volver a ser una ciudad con un aire limpio y transparente”, subrayó la dependencia.