Hace unos días el Consejo de Salubridad General en México hizo pública la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, un documento en el que básicamente se establecen aquellos criterios científicos y éticos en los cuales se debe atender a los pacientes.

En este caso la guía se basa específicamente en la contingencia del Covid-19 y hace diversos planteamientos de cómo tratar a diversos pacientes en los diferentes hospitales públicos, pero también en los privados del país.

En esta guía se establecen “recomendaciones“para determinar qué paciente será sujeto a los recursos del sector salud que en el momento se encuentren disponibles.

Y es aquí donde empieza una polémica entre médicos, científicos y especialistas en el sector salud. Por meses en el mundo se ha tenido que llegar a decisiones difíciles, pues en países como España, Italia o China se ha tenido que llegar a decidir a qué tipo de pacientes se les atiende y a cuáles no. Los médicos han tenido que determinar el tipo de enfermo que tienen que salvar y al paciente que no destinarán muchos recursos, pues por sus enfermedades no tendrán mucha esperanza de vida.

En la reciente guía publicada se expone a los médicos y enfermeras que deberán tomar en cuenta en todo paciente que tipo de enfermedades tiene, la edad, principalmente considerar que tan jóvenes son.

Pongo un ejemplo, en la guía se señala que en el caso de que dos pacientes se encuentren en las mismas circunstancias y ambos requieran de un respirador, se deberá “recurrir al principio vida-completa¨.

Ello quiere decir que pacientes más jóvenes han de recibir atención de cuidados intensivos sobre pacientes de mayor edad. Las categorías de edad propuestas son: 0-12, 12-40, 41-60, 61-75, y +75.

Sin embargo, también se establece que si al recurrir al principio de vida-completa no hay desempate, “la decisión sobre quién recibirá acceso a los recursos escasos deberá de tomarse al azar. Seleccionar al azar evita que consideraciones impertinentes entren en juego”, señala el documento.

Y la parte que nos ha causado polémica con esta guía es sin duda, que desde el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus se ha insistido que son las personas de la tercera edad y aquellas con males crónicos, quienes están más expuestas a la gravedad del virus.

“Utilizar estos principios para asignar recursos de medicina crítica escasos genera problemas cuando nos enfrentamos a casos como el siguiente: paciente A de 80 años necesita de un ventilador, paciente B de 20 años necesita de un ventilador. Si paciente A recibe el ventilador ella vivirá 7 años más, si paciente B recibe el ventilador ella vivirá 65 años más. Ante dicho problema se tiene que introducir un principio adicional: salvar la mayor cantidad vidas-por-completarse… Una vida-por-completarse se deben de entender como aquella que aún no ha pasado por los diferentes estados de desarrollo bio-psico-social humanos (i.e. infancia, adolescencia, edad adulta, vejez)”.

Sin duda esta guía hace imperativo cuidarnos en esta pandemia y apelar a que las autoridades revisen como lo han dicho el contenido de la guía, el cual por el momento aseguran no se está aplicando.

 

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