El sector público de la salud se encuentra conformado por 235 mil 835 personas como personal médico y 326 mil 898 de enfermería, es decir, más de medio millón de trabajadores han sido los primeros respondientes ante la pandemia por el Covid-19. Todos los días, arriesgan sus propias vidas para salvar a aquellos que han sido contagiados por este letal virus. Demuestran su vocación de servicio en la atención que brindan a cada paciente, aún en las condiciones lamentables en las que se encuentran algunos hospitales de este país.

 

Desafortunadamente, y a pesar de que el personal de salud se encuentra luchando contra el SARS-CoV-2, las agresiones contra ellos han ido en aumento. Se ha sabido de incidentes en el transporte público, donde no se les ha permitido su uso o han sido objeto de agresiones físicas y verbales. En algunas entidades de la República, les arrojan cloro, son retenidos por la fuerza, desalojados de sus domicilios e incluso se les niega la venta de insumos básicos, ya sea por prejuicios o por temor a que estén infectados.

 

El riesgo que viven tanto en el exterior como en el interior de los hospitales, es cada día más alto. A la fecha, se sabe por diversos medios de comunicación, que las condiciones laborales para este personal no han mejorado. Aún falta la entrega de equipo de protección personal, completo, suficiente y apegado a estándares de calidad dictados por la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud, además de dotar de una adecuada infraestructura hospitalaria para hacer frente a la contingencia sanitaria.

 

Cabe recordar que, tanto en nuestra Constitución Política como en los instrumentos internacionales de los que México es parte, se estipula que cualquier persona tiene derecho a la libre elección de su trabajo, en equidad, con una remuneración digna y decorosa y en condiciones de seguridad. Por ello, es obligación de las autoridades mexicanas generar los mecanismos más eficientes para la protección del personal de la salud que hoy se encuentra atendiendo la pandemia.

 

Sin lugar a dudas, las acciones que están realizando las secretarías de seguridad y protección ciudadana locales, para resguardar los almacenes e instalaciones de los diversos centros de salud, abonan a la protección del personal médico y de enfermería que se encuentra laborando en ellos. Sin embargo, cuidar de los trabajadores de la salud, no sólo implica dotarlos de seguridad al interior de sus centros de trabajo, sino preservar su integridad física y mental fuera de las instituciones médicas.

 

Para las mujeres y hombres que forman parte del personal médico, residentes, enfermería, apoyo, traslado de pacientes, recepción, aseo y asistencia de cada uno de los hospitales de este país, mi reconocimiento y gracias, gracias, gracias, gracias, gracias por su dedicación y vocación de servicio para mantener a salvo la vida en nuestro país.

 

                                                                                                                                          @kenialopezr