Durante la conferencia vespertina ofrecida diariamente para comunicar la evolución de la pandemia de coronavirus Covid-19 en México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, fue cuestionado acerca de la la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, del Consejo de Salubridad General (CSG).

 

Este documento explica cómo debe de priorizarse y atenderse a los pacientes en caso de existir una saturación hospitalaria, o falta de recursos, y sólo debe entrar en operación si “la capacidad existente de cuidados críticos está sobrepasada, o está cerca de ser sobrepasada, y no es posible referir pacientes que necesitan de cuidados críticos a otros servicios de salud donde puedan ser atendidos de manera adecuada.”

 

En la práctica cotidiana de la medicina, continúa explicando el escrito, los “principos de justicia” utilizados para determinar quién recibe los recursos escasos son: el de orden de llegada (quién solicita el recurso primero) y el de necesidad médica (el paciente con la salud más deteriorada debe de recibir la ayuda).

 

Sin embargo, en situaciones en las que existe una emergencia de salud pública, como la actual pandemia de coronavirus Covid-19, la práctica de la medicina cotidiana queda subordinada a la práctica de la salud pública y, en este caso, si un paciente no es considerado prioritario para recibir un recurso determinado, no debe recibirlo.

 

¿Cómo se decide entonces esta priorización ante el Covid-19? La Guía Bioética propone considerar  un parámetro adicional: salvar la mayor cantidad  de “vidas-por-completarse”, entendiéndose este último término como “aquella que aún no ha pasado por los diferentes estados de desarrollo bio-psico-social humanos (i.e. infancia, adolescencia, edad adulta, vejez).”

 

Por lo tanto, deben priorizarse a los pacientes que tienen mayor probabilidad de sobrevivir con ayuda de la medicina crítica, hecho calculado por medio de un sistema de puntaje. Pero si existe un empate entre la priorización de dos o más pacientes: a) los más jóvenes deberán recibir atención de cuidados intensivos sobre pacientes de mayor edad y b) deberá considerarse que en el caso del Covid-19 la tasa de mortalidad no es la misma para los dos sexos.

 

Esto ha causado mucha indignación en redes sociales pues estos parámetros dejan vulnerables a los adultos mayores y a las personas con salud comprometida, por ejemplo, en la asignación de ventiladores mecánicos. Además, si considerando la condición, edad y sexo de los pacientes no es posible decidir a quién brindar los recursos, pues se encuentran en circunstancias similares, se deberá decidir al azar, por ejemplo, con un volado…

 

Al respecto, López-Gatell concluyó: “En este momento, es un documento que está a disposición en este portal del Consejo de Salubridad General, pero no implica una decisión de procedimientos que tuvieran que implantarse”.

GUIA_Bioetica_FINAL_10_Abril2020

MFBG