Foto: Reuters Carles Puyol anotó el gol para vencer a Jens Lehman al minuto 73, con lo que le dio a España el pase a su primera final de un Mundial  

En el nuevo milenio no hay duda de que el conjunto que patentó un estilo de juego que ha conseguido títulos por montones y ha generado nuevos aficionados en todo el mundo es el Barcelona. Pero hay una figura trascendental que fue fundamental para alcanzar los objetivos dando equilibrio al equipo y plantando cara en los momentos más complicados. Esa figura es el capitán Carles Puyol, que hoy no está más, pero que se le sigue venerando por su liderazgo único en su cumpleaños 42 que es hoy.

 

Carles Puyol es de los pocos jugadores en la era moderna que se puede dar el lujo de presumir haber transitado toda su carrera como profesional con un solo equipo, además, de ser el equipo de sus amores: el Barcelona. Pobla de Segur, poblado en la región de Cataluña lo vio nacer un 13 de abril de 1978, para años después ser emblema de la escuadra más poderosa del rumbo.

 

El central llegó a las inferiores del Barcelona con 17 años en 1995, donde en un año se ganó un lugar para estar con la filial del equipo La tercera división y un año después en segunda. Tras dos temporadas en la categoría inferior de la liga española, Louis van Gaal le dio la oportunidad de llegar al primer equipo en 1999. Con 21 años y todo el deseo de triunfar, Puyol comenzó su recorrido en el que una década después sería el equipo más dominante del planeta.

 

Los primeros años en primera fueron los más complicados, pues los títulos para el Barcelona ya fuese de mayor o menor jerarquía, eran algo desconocido. Cinco campañas con las manos vacías hasta que todo dio un giro. La llegada de Joan Laporta como presidente del Barcelona, así como la apuesta con Frank Rijkaard en el banquillo y los refuerzos entre los estuvieron Ronaldinho y Rafa Márquez, dieron otra cara al Barça y en 2005 llegó la primera liga. Una temporada antes, cuando el proyecto comenzó, Puyol fue nombrado capitán del Barcelona.

 

Después de esa primera liga, llegó la segunda de manera consecutiva a la vez que la Champions League, la segunda en el historial culé y que tanto se había negado. Para ese momento, Puyol ya era el líder indiscutido del cuadro de la Ciudad Condal. Esa temporada de 2006, fue nombrado el mejor defensa de Europa y junto a Rafa Márquez formó la mejor pareja de centrales del Viejo Continente.

 

Empezó la era Messi que arropado bajo la experiencia y carácter de Puyol, pudo desenvolverse con mayor soltura y alcanzar su mejor potencial en cuestión de dos años. Las instancias finales en los torneos continentales ya eran costumbre y se volvieron algo más habitual todavía con la llegada de Pep Guardiola al banquillo en 2008. El que había sido su compañero en la zaga por algunos años, ahora era el encargado de manejar la estrategia desde fuera. Obviamente, toda la confianza de Guardiola estaba depositada en Puyol, quien continuó como capitán.

 

Llegaron las dos siguientes Orejonas en 2009 y 2011. El despliegue técnico y táctico que el Barcelona alcanzó en esos años fue tremendo y el sobrio perfil de Puyol en esos años refleja su importancia. No requería ser el más hábil con la pelota en la zaga, él ofrecía una marca incansable y sacrificio de cualquier tipo para que los de adelante no se preocuparan por lo que ocurría atrás de medio campo. Una cualidad apreciada por cualquier técnico.

 

El dominio blaugrana seguía, pero Puyol, o más bien, su cuerpo ya no le respondía como en los primeros años. Fue entonces que en 2014 anunció su partida de las canchas para iniciar otra etapa en su vida. En ese momento pocos se llegaron a imaginar lo que la ausencia del gran capitán pesaría al interior del club. Es estos momentos, es cuando más se valora el papel que el 5 blaugrana desempeñaba en la cancha y en el vestidor.

 

PILAR DE LA ROJA

Carles Puyol es de los pocos afortunados que puede acariciar la Copa del Mundo, ya que en 2010 consiguió con España el campeonato mundial en Sudáfrica. Titular y trascendental en todos los partidos que La Roja disputó, Puyol fue pieza clave para la mejor época de la selección española en la historia.

 

Dos años antes, el catalán ganó con España la Euro bajo las órdenes de Luis Aragonés, quitando así una maldición de casi medio siglo sin levantar el trofeo.

 

EL GOL DE SU VIDA

Carles Puyol anotó tres goles con la selección española durante su carrera, pero sólo uno en un torneo oficial. Fue el 7 de julio de 2010 ante Alemania durante las semifinales de la Copa del Mundo de Sudáfrica. El central conectó un cabezazo certero para vencer a Jens Lehman al minuto 73, con lo que le dio a España el pase a su primera final de un Mundial, el resto es historia.

 

CS