Hay casualidades que se quedan en la memoria de todos los aficionados, y precisamente el 12 de abril quedará en el recuerdo como el día que perdieron la vida las leyendas del pugilismo Joe Louis y Sugar Ray Robinson, sólo que con ocho años de diferencia.

 

Ambos forjaron una amistad que perduró más allá de los cuadriláteros, ambos son considerados leyendas en su discilpina, los dos están en el Salón de la Fama de Canastota, Nueva York, y los dos perdieron la vida sumidos en la absoluta pobreza.

 

Louis es considerado uno de los mejores pesos pesados, mientras que Sugar Ray Robinson fue monarca absoluto en las categorías welter y luego subió a los pesos medianos.

 

Joseph Louis Barrows, mejor conocido como Joe Louis, nació el 13 de mayo de 1914 en Chambers, Alabama y fue apodado “El Bombardero de Detroit”, sede que vio forjar al hombre con más años con el cinturón de campeón en su poder.

 

Tiene una marca que nadie ha superado. Ha sido el monarca mundial que más tiempo retuvo la corona, 11 años y 8 meses, desde junio de 1937 a marzo de 1949; y el que más veces defendió el título con 25 peleas exitosas.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial, Louis se alistó en el ejército y dio exhibiciones boxísticas con Sugar Ray Robinson, el otro protagonista de esta historia del 12 de abril.

 

Louis murió en un hospital de Las Vegas el 12 de abril de 1981 a los 66 años por una falla cardíaca. Schmeling costeó los gastos de su enfermedad y su sepelio, que fue en el Cementerio Nacional de Arlington por orden del presidente Ronald Reagan.

 

Walker Smith Jr., el nombre de pila de Sugar Ray Robinson, nació el 3 de mayo de 1921, siete años después que Louis, en Ailey, Georgia. Debutó en el profesionalismo a los 19 años y fue el primer púgil en ganar por quinta vez un campeonato del mundo cuando obtuvo el título mediano en 1958.​

 

Robinson, quien hizo del boxeo un arte y parecía danzar sobre el ring, tenía como ídolos a Henry Armstrong, a quien venció por puntos en 1943, y a Louis, su vecino en Detroit cuando vivieron en el mismo edificio.
Quería ser doctor, pero a los 12 años dejó de estudiar y a los 14 quiso competir en un torneo de boxeo que era para mayores de 16.

 

Estaba tan decidido que le pidió a un amigo, el verdadero Ray Robinson, que le diera su registro para inscribirse. Y ahí nació el nombre por el que es conocido mundialmente.

 

“Sugar” se lo puso su entrenador George Gainford, quien al ver su estilo comentó, por el gusto de verlo boxear, que era “dulce como el azúcar”.

 

ARTISTA DEL RING Y DE LA PISTA

 

A diferencia de Louis, Robinson brilló más allá del deporte. Era cantante y bailarín de tap, fue el primer deportista afroamericano en ser respetado y admirado por los blancos que decían que era elegante y carismático. A su restaurante Sugar Ray’s iban famosos como Frank Sinatra y Nat King Cole.

 

En sus últimos años, Robinson padeció de Alzheimer y falleció en Los Ángeles a los 67 años por causa de la diabetes el mismo día que Louis, el 12 de abril, pero de 1989.

 

Ocho años de diferencia, pero el 12 de abril siempre será recordado como el día que el pugilismo perdió a dos leyendas, y que son ejemplo a seguir a lo largo de los años. Incluso el mismo Julio César Chávez idolatró a Sugar Ray Robinson, pues ambos destacaron en la categoría welter.

 

DAMG