Le pregunté a Miguel Angel Cantú secretario de turismo de Nuevo León ¿Qué camino le queda a los empresarios turísticos, dado que no va a haber apoyo del gobierno federal respecto a re programación de impuestos y ante la obligación de pago de nóminas, cuando hoy hay más egresos y menos ingresos? Lamentablemente son pocos caminos, me dijo.

Y es que el turismo mexicano, esa actividad ECONÓMICA emblemática de México, (sí lo puse en mayúsculas a propósito) esa actividad que nos hace sentir orgullosos de nuestro país por encima de nuestros problemas que a veces nos abruman como la inseguridad, el narcotráfico, la pobreza, la desigualdad y la marginación.

Ese turismo, que ha mostrado históricamente un rostro bondadoso y resiliente, empleando a más de 4 millones de mexicanos en su mayoría mujeres, que ha mostrado una cara auténtica y original de México hasta convertirlo en potencia mundial, hoy la verdad nuestro sector turismo aquel que genera casi el 9% del PIB nacional, está a la espera de un viacrucis monumental, sin precedentes.

Y sí, sin apoyo del gobierno, al menos los encargados de la política turística federal de México no han mostrado nada, ni plan de rescate, ni nada.

Por otro lado si bien nos va, ¿Se podría rescatar algo de la temporada de verano? sí, pero con turismo nacional, ¿A caso querrán venir extranjeros después de su propio terrible trago amargo? No lo creo. Entonces si la pandemia no nos deja maltrechos, seremos los mexicanos viajando en nuestro país quienes hagamos el rescate, y eso si la economía nos lo permite, honestamente se vislumbra un escenario sombrío.

El domingo pasado se veía a un presidente mexicano AMLO, confiado de su estrategia económica de recuperación, veo que constantemente viene repitiendo que esta crisis será transitoria y pasajera, lo dice tan convencido que me dan ganas de agarrarle la palabra, y me pregunto.

¿Será AMLO la persona que sabe algo más allá de lo que saben más de 100 países respecto a la pandemia? ¿Por qué se le nota tan seguro al grado de decir que México será un ejemplo para el mundo después de esta crisis sanitaria? Si sabe algo, que ya lo diga, al menos eso generaría más tranquilidad en sus gobernados.

Por cierto, del domingo me quedé pensando ¿De qué sirve la construcción del Tren Maya si las pérdidas por la pandemia por COVID podrían alcanzar 240 mil millones de pesos?, casi el mismo valor que dos veces la inversión necesaria para la ejecución de dicho tren, de acuerdo con un cálculo del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) que dirige el Dr Francisco Madrid. ¿Si el turismo cae en crisis? ¿Qué turistas abordarían dicho tren? ¿Qué turistas pagarían el DNR para financiar dicho tren?

En mi llamada telefónica noté preocupado y ocupado a Miguel Cantú secretario de turismo de NL, me dijo que en su estado hoy están apostado por la solidaridad, “ayudarnos entre todos, hoy tenemos que vernos todos en un equipo, con una integración, todos tenemos que sacrificar algo para que no nos dañe tanto esta pandemia, en NL hay empresarios que están mandando con goce de sueldo a descansar personas, aquí en la industria turística hay muy buena comunicación con los actores” me dijo el funcionario. ¿Será el momento para que los empresarios adquieran deuda para afrontar los compromisos económicos? Le pregunté, no creo que sea buen momento para eso, remató.

De modo que el panorama se vislumbra complicado, justo en el inicio de esta Semana Santa, nuestra industria turística empieza su viacrucis para su auto recuperación.


Marco Daniel Guzmán Ryu
Comentarista de Turismo Mundial

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