Ante la contingencia sanitaria del COVID-19, el Hospital General de León tuvo que dar de baja temporal a 140 médicos y enfermeras, así como a un centenar de personal administrativo, que ya superaba los 60 años, además de embarazadas, al ser considerados población vulnerable.

 

Así lo informó el secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud sección 46, Bernardo Rodríguez Contreras, quien adelantó que se resguardará a otros 200 colaboradores administrativos que tienen problemas de salud como diabetes, hipertensión, problemas respiratorios y obesidad.

 

“Hace cuatro semanas se dio de baja a trabajadores de más de 60 años, embarazadas, trabajadores con VIH/SIDA, con cáncer, ellos ya llevan cuatro semanas fuera del hospital y se busca prescindir de trabajadores con otro tipo de diagnóstico para que no sean propensos a captar el COVID-19”, destacó.

 

La plantilla laboral del Hospital General de León consta de mil 450 trabajadores de base y por contrato, en tanto, colaboran 350 resientes e internos que fueron dados de baja de manera momentánea.

 

Rodríguez Contreras afirmó que la pandemia ha desatado sicosis entre los trabajadores del sector salud, quienes incluso aseguró se están dejando llevar por información falsa, respecto de que en Guanajuato no hay material, equipamiento y medicamentos para atender a los pacientes con coronavirus.

 

“Sí estamos preparados, sí hay material. Desgraciadamente no podemos darle el material a todos nuestros compañeros ahora, existe sicosis claro, pero cuando realmente se requiera con los pacientes con COVID-19 se les dará todo lo necesario” alertó.

 

Destacó que incluso hay personal que está dispuesto a salir a apoyar en esta crisis de salud, en lo personal estaría dejando su labor sindical para sumarse como radiólogo en la atención de pacientes.

 

DAMG