Héctor Zagal
 

Profesor investigador de la Universidad Panamericana, campus México
SNI II

 

¿Se habían dado cuenta que existe algo así como “literatura del encierro”? Es decir, relatos que fueron escritos desde la cárcel, el confinamiento, la cuarentena, el secuestro. Les confieso que, como soy un poco masoquista, me di a la tarea de elaborar una lista de diez textos que tienen que ver con tales circunstancias.

  • Marzo de 1897. Oscar Wilde escribe desde prisión la carta De Pronfudis. ¿Qué delito purgaba el escritor? ¿Cómo es que un personaje tan famoso y consentido en la sociedad victoriana había ido a dar a la cárcel? Su delito, la sodomía; dicho de manera llana, la homosexualidad. La carta, dirigida a su amante, es una carta de amor, pero también una reflexión sobre el valor del dolor, la belleza y la religión.
  • Tras la ocupación alemana de Holanda durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis comienzan su persecución sistemática de judíos, gitanos y homosexuales. Ana es una adolescente, hija de una familia judía, que se esconden en Ámsterdam gracias a la ayuda de otros holandeses. En el encierro, Ana continúa escribiendo su diario, bruscamente interrumpido cuando los nazis dan con el escondite de la familia Frank. Ana murió en un campo de concentración. Su diario es conmovedor.
  • “Los comunistas”, así se les conocía, son los presos encarcelados por el gobierno mexicano en las islas Marías. Su castigo: estar recluidos en una cárcel cuyos barrotes son el mar. Los muros de agua, novela publicada por José Revueltas en 1941, contiene muchos elementos autobiográficos de quien padeció la persecución del Estado mexicano.
  • Un niño nace y crece en un pequeño cuarto, sin más contacto con el exterior que un pequeño tragaluz en el techo. Es el hijo de una muchacha y su captor, el viejo Nick, que los mantiene encerrados desde hace siete años. La madre intenta que su hijo sea feliz en medio de esas cuatro paredes. Lo más sorprendente es la segunda parte de esta novela, La habitación (2010), de Emma Donoghue. Hay película del 2015.
  • La casa de Asterión (1947), cuento de Jorge Luis Borges, narra la historia de un personaje, mitad hombre, mitad toro, que habita en un laberinto. La mitología asegura que Minos, rey de Creta, encerró al minotauro en ese lugar. Pero las leyendas mienten.
  • ¿Qué mayor tormento que ver cómo, poco a poco, desciende del techo un péndulo afilado sobre nuestro cuerpo? ¿Cuánto tiempo nos queda antes de que ser rebanados? Tic tac. Tic Tac. El prisionero de la inquisición aguarda su muerte: El pozo y el péndulo de Edgar Alan Poe.
  • También se puede encerrar a alguien en la estepa siberiana, sin más barrotes que el frío de las planicies. Un día en la vida de Iván Denísovich, novela de Solzhenitsyn, narra los sufrimientos de un personaje que se atrevió a pesar de manera distinta en la Unión Soviética. Lo más soprendente es cómo el prisionero consigue vencer la esclavizante rutina que le imponen sus carceleros
  • Una casa. Muchas habitaciones. Dos personas asustadas. Murmullos en la habitación contigua. Los habitantes de la casa deben abandonar una habitación y cambiarse a otra. Ellos (nunca se sabe quiénes son) se van apoderando del lugar. La atmósfera, opresiva, angustiante, surrealista, hace de Casa tomada (1947), cuento de Julio Cortázar, una de las grandes piezas de la literatura universal.
  • La novela de Stephen King, El resplandor (1977), es un clásico del suspenso. Nieve afuera y alcohol adentro enloquecen a un padre de familia, que custodia un hotel en las montañas. La novela, mejor conocida por la película dirigida por Stanley Kubrick en 1980, nos previene contra el poder de los edificios y los encierros.
  • La carcajada del gato (1964), novela de Luis Spota, está basada en un hecho real del México de los años 50. Un individuo secuestró a su esposa y a su familia durante dieciocho años. El resto, nos los podemos imaginar. Una novela injustamente marginada por aquellos que piensan que, si no se escribió en inglés, no vale

Ahí les dejo mis recomendaciones.

Sapere aude! ¡Atrévete a saber!

@hzagal

Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana