Foto: Archivo  

El coronavirus ha afectado a la mayor parte de los oficios en el país, incluyendo a las trabajadoras sexuales.

 

En un recorrido realizado por Notimex en la calle James Sullivan, las inmediaciones de la estación Revolución del Metro; en los alrededores de la sede nacional del priismo, y La Merced, sitios de referencia del trabajo sexual, se comprobó que hay pocas trabajadoras en la zona.

 

La epidemia de Covid-19 ha afectado sus ingresos; apenas y se contabilizaron 20 de ellas en esos sitios.

 

El “quédate en casa ya” ha mermado su economía, tan es así que algunas de ellas “ofertan” algunos de sus servicios en 100 pesos.

 

Pasada la media noche. en Sullivan esquina con Manuel María Contreras, apenas tres mujeres esperan clientela: “está en 300 la cogida y 150 un oral, en tu carro o en un hotel”, la oferta viene de una mujer mayor de 50 años, con un hot pants, y saco de lentejuela.

 

Más adelante en la noche, en el cruce de Insurgentes y Luis Donaldo Colosío -alcaldía Cuautémoc-, a un costado de la sede nacional priista, hay tres jóvenes, están en sus 20 años, entallan su cuerpo con minifaldas y levantan su estatura con unos enormes tacones que las llevan a casi 1.80 metros. Imponen.

 

Las inmediaciones de la estación Revolución hierven con “dealers”, vagabundos, locales abiertos donde aparentemente no se vende nada, todos vigilados por una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, sin presencia de mujeres “de la vida galante”.

 

De regreso a las inmediaciones del PRI, ya llegaron clientes en sendos autos, uno de estos una limosina estacionada en la calle Colosio, una de las jóvenes, la de falda roja no está a la vista.

 

Por La Merced -Eje 1 Norte- otras tres mujeres sobre la acera; afuera del mercado un comerciante termina el día y se acerca a hablar con ellas, le son familiares, comparten la “zona laboral”.

 

Una de ellas comparte que los hoteles fueron cerrados, por lo que no salió a buscar clientes. Refiere que los hoteles de la zona fueron cerrados, de ahí la decisión de no salir a buscar clientes, aunque una de ellas sí anda entre las sombras de la avenida: 25 años, 250  “el acostón”.

 

Sobre Puente de Alvarado, a la vera de las luces neón que cubren el Monumento a la Revolución, una mujer ya entrada en años, tras ofrecer el “paquete”: 250 una hora, sexo oral, posiciones y desnudo completo, afirma que no tiene miedo a contagiarse de Covid-19.

 

“Ay no mí amor, lo que necesito es trabajar, me da miedo no sacar la colegiatura de mi hija, ¿qué dices te animas?”.

 

Metros más adelante, una trabajadora transexual, ofrece hasta en 100 pesos “la mamada”, el “chiste es sacar la noche”, dice, mientras se pierde entre las sombras de la “ciudad del pecado”, que encerrada en sí misma, aún vive de noche.

 

MFBG