El pasado y el futuro se le juntaron.

 

Se vienen decisiones más difíciles y también disciplina.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador no quiere verse sobrepasado por un evento extremadamente violento de naturaleza no política.

 

El Presidente ya marcó distancia claramente con todos, menos con aquellos a quienes no defraudara y a quienes les recuerda que él nunca ha pactado, nunca ha negociado y nunca ha cedido.

 

El Presidente conoce bien el terreno y así habla:

“Ahora es la unidad del pueblo de México, existe unidad, no estamos divididos. Hay diferencias políticas, ideológicas, pero eso es arriba, es en las élites; abajo el pueblo está unido y, puedo decir, feliz, feliz, feliz, aunque se piense de otra manera, porque yo ando abajo, a ras de tierra y sé cuál es el ánimo del pueblo. No hay malestar en contra del Gobierno, no hay lo que se decía antes, malhumor social, no existe eso; aunque han querido los conservadores alentar la división, polarizar, no han podido, ni podrán….”

 

Seguro de sí mismo, el Presidente es el centro de discusión, alertando, reprochando, refutando cualquier crítica, seguro y consciente de lo que se juega.

Los encontronazos son cada vez más duros y sabe que provoca situaciones problemáticas, pero resuelve con solvencia, a veces con más filosofía que con hechos.

 

Y de nuevo el llamado del Presidente a la tregua política:

“llamo a la unidad, incluso llamo a la unidad a los adversarios, a los conservadores, la patria es primero, que ya le bajen una rayita, porque está la campaña en medios, en redes, desbordada. Abruman, fastidian, se hacen daño, porque están perdiendo cada vez más credibilidad…”

 

Agrega, sin género de dudas que: “…al pueblo se le puede mentir una vez, dos veces, pero no se le puede estar mintiendo siempre, menos al pueblo de México en la circunstancia actual, que es un pueblo despierto, avispado, consciente.

Ha sucedido, una y otra vez, que nadie le gana pues tiene otros datos y no para en ningún momento de atacar a sus adversarios. No hubo tiempo para la tregua:

“Tengo la información de cómo, sobre todo el Twitter, hay toda una epidemia, plaga de noticias falsas. Ojalá y se aplique el Twitter, y esto no es censura, porque están actuando con operativos y robots, ahora sí que como decía mi paisano el finado Chico Che, ‘quién pompo’, ¿quién paga eso?, no quiero que se malinterprete, pero en esta circunstancia en donde necesitamos que se diga la verdad, que se actúe con ética…”

 

¿Cuál será el precio de esta estrategia?, muy pronto sabremos.

 

                                                                                                                                             @jfcastaneda9