La mayor parte de presidentes centroamericanos y sudamericanos, además de primeros ministros europeos (Paraguay, Panamá, Guatemala, primer ministro de Italia; El Salvador, Israel, sumando a la canciller alemana Ángela Merkel –aún el propio Donald Trump, que no sabemos sí es creyente o no, y acompañado con pastores evangélicos que oraron por él, EU y el mundo entero en vivo y en cadena nacional e internacional en canales de televisión norteamericana, sumando las redes sociales– subrayan que nos falta sabiduría y fe en lo que está aconteciendo con la epidemia del coronavirus. ¿Qué si existe o o no?, opinan unos; otros subrayan que lo crearon (¿EU o China?), sólo Dios lo sabe, Él está en control. El altísimo está en control de todo. Respeto todas las religiones, pero sólo existe un Dios Trino. Ahora que pasen estos tiempos, la humanidad cambiará rotundamente. En las conversaciones que tengo con creyentes, ateos o gente que anda completamente a la deriva, no saben –la mayor parte de ellos–  qué hacer, qué se avecina, y el porqué han existido varias pandemias en la Historia de la Humanidad. Y hay que estar preparados. Una cosa es ser religioso y otra escuchar la Sana Doctrina de la Palabra Bíblica. En este espacio nunca había tocado este tema, pero me corresponde hablar de ello, porque tengo 30 años de estudiar Teología.

Desde las plagas que le envió Dios al Faraón de Egipto

Acuérdense que desde que Moisés le habló al Faraón para que dejara salir a Israel de Egipto, y éste desoyó la palabra y a su pueblo le vinieron 7 plagas terribles. También las plagas de la peste bubónica, la gripe española, y el por qué vemos –sí están ustedes conscientes–  como nuestro mundo lo hemos ido destruyendo todos por la idolatría al materialismo (sea éste, dinero, viajes, autos, zona de confort, etcétera), pero olvidándonos –una gran mayoría–  de darle la mano al hermano, al vecino, aún orando por el enemigo. Y luego por qué tantos terremotos, incendios, erupciones de volcanes, tsunamis, olvidándonos también de la naturaleza creada por el Señor de los Ejércitos. Es verdad lo que dice Gabriela Martinez de Scheffler en un largo mensaje, pero sólo les comparto este pequeño párrafo: después de esta pandemia, muchos se preguntarán: “y quizás el viejo pobre era tu Dios disfrazado, pero nunca preguntaste el nombre porque estabas apurado. Y todo será después un milagro, y todo será un legado, Y se respetará –como las palabras bíblicas lo señalan–,  la ayuda que el Enviado del Señor nos hará llegar”. Es tiempo de orar constantemente, hacer ayuno, estar en casa limpiando o regalando cosas que ni usamos ni necesitamos; hacer un poco de ejercicio, estar con la familia unidos y en oración. Sí, nos hemos olvidado de Dios, que hizo todo, Él es el Alpha y el Omega. Es Espíritu no imagen.

Excelencia y eternidad de la Sabiduría

Salomón (hijo del rey David) escribió el libro de la Sabiduría, y nos dice al empezar que: ¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? En las alturas junto al camino. A las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a las entradas de las puertas da voces: Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo  mi voz a los hijos de los hombres. Entended, oh, simples, discreción; Y vosotros, necios entrad en cordura. Oíd, porque hablaré cosas excelentes , y abriré mis labios para cosas rectas. Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios. Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida. Todas ellas son rectas al que entiende (al que sabe escuchar la palabra), y razonables  a los que han hallado Sabiduría? Finalmente, seamos humildes, contritos de espíritu, obedientes a la Palabra, y dejémosle al Creador realizar su trabajo. Olvídense de tantos memes que no tienen ni ton ni son, y dénse el gusto de darle un like si les gustan las palabras de Dios. Einstein sí creía en Dios.

Y hasta la próxima, ¡abur!