El pasado martes, la Secretaría de Salud declaró que México se encontraba en la Fase 2 de contagios por el Coronavirus SARS-Cov-2 y señaló que únicamente, aquellos que realicen actividades prioritarias como la salud, seguridad o servicios básicos, deberán continuar con sus labores.

Desafortunadamente en medio de esta crisis sanitaria a nivel nacional e internacional, y aún cuando se han dictado medidas para evitar el contacto entre personas, el primer mandatario mexicano insiste en realizar viajes al interior de la República, los cuales no tienen ninguna trascendencia nacional o incluso estatal y en las que sigue sin cumplir con las restricciones señaladas por la propia Secretaría de Salud.

Por ejemplo, este fin de semana, lo vimos viajar a Nayarit, tomarse fotos en el aeropuerto, no usar gel antibacterial, supervisar las acciones de mejoramiento urbano de Bahía de Banderas y de paso visitar una cancha de beisbol. En su paso por Baja California, se negó a que personal del aeropuerto le tomara la temperatura, revisó la construcción de una escuela, a respaldar al gobernador tras la cancelación de la construcción de la planta cervecera y estuvo muy activo hablando contra las energías renovables. Pero especialmente, se le vio por Badiraguato, Sinaloa, saludando a la progenitora de uno de los narcotraficantes más buscados y hoy sentenciado en Estados Unidos: Joaquín Guzmán Loera.

Según los informes de la oficina de la Presidencia de la República, el titular del ejecutivo federal se encontraba supervisando las obras del libramiento carretero Badiraguato-Guadalupe y Calvo, que unirá a Sinaloa con Chihuahua en la zona conocida como el “Triángulo Dorado” y que es bastión del Cártel de Sinaloa y tierra natal de “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, lo que llama la atención de esta visita, son tres cosas: el fraternal saludo que tuvo con María Consuelo Loera Pérez, la conversación con José Luis González, abogado del narcotraficante, y la presencia de Aureliano Guzmán Loera “El Guano” hermano de Joaquín y hoy líder del Cártel de Sinaloa y la región montañosa de Badiraguato, el cual tiene una orden de aprehensión por parte del Gobierno norteamericano y fue responsable de una emboscada que dejó a varios soldados muertos en 2016.

Cabe recordar que el año pasado, mientras se sostenía el juicio en Estados Unidos contra El Chapo, la madre del narcotraficante solicitó al Presidente de la República –mediante una carta-, gestionar visas humanitarias para que, tanto ella como dos de sus hijas, pudieran visitar al líder del Cártel de Sinaloa, ya que tenían muchos años sin verlo. En una segunda carta, le agradeció al Presidente, dejara en libertad a su nieto Ovidio Guzmán, y con ello, evitar el derramamiento de sangre. Y en una última misiva, le agradece las gestiones de la Cancillería mexicana, la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Hacienda y de la Fiscalía General de la República para la extradición del capo al territorio mexicano, por lo que, ante las gestiones infructuosas, nuevamente le pide su apoyo para visitar a su hijo.

Este domingo, es la segunda vez que el titular del Ejecutivo federal visita Badiraguato. La primera el 15 de febrero de 2019, cuando presentó el programa social de “Sembrando Vida”, y esta segunda, se da después del operativo fallido en el que detuvieron -y liberaron- al nieto de Loera Pérez en octubre pasado. En contraste, no ha visitado Múgica, Michoacán (Nueva Italia) o Celaya, Guanajuato, tierras lideradas por otros cárteles mexicanos.

Tal parece que la relación entre ambos es muy fraternal, ya que como se percibe en el video difundido en redes sociales el día de ayer, se escucha decir al Presidente: “te saludo, no te bajes, no te bajes, ya recibí tu carta”. Quizá lo más doloroso para las familias de aquellos que han perdido la vida en esta lucha entre cárteles, es ver a un Presidente echar culpas a sus “adversarios” para cubrir su servilismo hacia uno de los Cárteles más peligrosos de nuestro país.

 

                                                                                                                                                @kenialopezr