Esta muy claro que el próximo mes de abril no tendrá futbol profesional en nuestro país, por lo que, por ahora todo son planes y buenas intenciones, porque nadie puede asegurar que sea mayo el mes del regreso a las canchas.

Los directivos de la Liga, de la Federación y de los equipos están teniendo platicas, reuniones con llamadas con video y todo lo que sea necesario, para tratar de tener una guía de como resolver la problemática que están viviendo, donde la economía de sus instituciones los está apretando.

De esas reuniones se tiene como fecha probable el 22 de mayo para regresar al terreno de juego. Este es el panorama más positivo, por lo que serían 10 semanas sin jugar.

Repito, esta sería la fecha más optimista, pero podría ser mucho más el tiempo que pase sin poder tener ese regreso, que no debe de ser programado por la prisa y por tratar de resolver problemas económicos.

Lo más importante es la salud de todos los involucrados y si no existen las condiciones adecuadas, por ningún motivo se debe hacer un regreso precipitado.

Pero si los directivos están en la planeación, los cuerpos técnicos tienen enfrente un problemón, porque tienen que tener varias opciones para cuando regresen.

Por lo pronto la gran mayoría de los técnicos están pidiendo a su directiva que les permitan volver dos semanas antes a los campos de entrenamiento, para intentar que sus jugadores tengan más de 10 días de contacto con el balón en una pequeña pretemporada.

Hasta ahora llevan ya 15 días de entrenamiento de mantenimiento físico, pero es un hecho que perderán ritmo, distancia y conjunto, por lo que será muy necesario mínimo esas dos semanas, porque necesitarán los protagonistas soltarse ya en la cancha, porque dos meses haciendo solo trabajos físicos, los tendrá muy rígidos.

Si no tienen este tiempo de entrenamiento podríamos tener muchas lesiones del tipo muscular, lo cual sería un problema extra.

Ante esta situación es un hecho, que las 10 fechas anteriores serán sólo un recuerdo, una base de puntos, pero podríamos encontrar equipos muy diferentes a los que vimos y  que sobre la marcha deberán retomar conceptos y juego de conjunto.

Con esto, esta claro que no hay nada escrito sobre el futuro del campeonato, que no tiene favoritos y donde la calidad individual podría ser la diferencia, sobre todo en los primeros tres juegos.

La posibilidad de jornadas dobles está muy cerca de ser verdad y por ello, tampoco habrá mucho tiempo para entrenar, por todo esto toma una gran importancia el tema de dos semanas de mini pretemporada.

Técnicos, preparadores, médicos y todos los involucrados, planean, ajustan calendarios. Pero hay un tema que no es posible controlar, que es el anímico, que depende del futbolista y su entorno, que deberá encontrar en su familia el mantener muy arriba, para regresar con la mentalidad adecuada.

Es un hecho que al futbolista lo que más le gusta es jugar y son pocos los que entiende que el entrenamiento es la base del éxito y por lo pronto serán dos meses de un trabajo constante y quizás hasta aburrido.

Los planes están en la mesa, pero son planes y nada más, ya veremos si los tiempos se ajustan o provocan nuevos proyectos para poder resolver una problemática que nadie imagino y que quizás nunca más se vuelva a presentar.