La cuarentena propuesta por autoridades de salud debido al brote de COVID-19, ha hecho que personas sientan ansiedad ante el encierro pues es algo a lo que no están acostumbrados.

 

Una persona ansiosa tiende a comer de más, por ello a continuación te daremos algunas sugerencias para que evites la ingesta excesiva de alimentos.

 

La psicóloga Ana María Sotomayor explica que es normal sentir ansiedad por el futuro incierto que se viene.

 

“Es inherente al hombre porque es una de las emociones más primitivas, y tiene una relación con la supervivencia de la especie humana”.

 

Por otro lado, la psicoterapeuta y neuroeducadora Claudia Tassara, expresó que luego de un episodio de ansiedad y por no haber aprendido a identificar y mostrar emociones, muchos lo expresan a través de la relación que tienen con la comida.

 

“El hambre emocional está vinculada a una sensación de vacío urgente y muy incómodo que debe llenarse con comida para sanarse. Es importante aprender a diferenciar el hambre real o fisiológica del hambre emocional”.

 

Por ello, la nutrióloga Mariel Vera recomienda no tener alimentos “poco saludables” en casa, papas, galletas, postres y todo tipo de comida procesada.

 

Además, Vera explicó que muchas veces se suele confundir el hambre con la sed, por lo que es mejor primero tomar dos vasos de agua o alguna bebida baja en sodio.

 

La nutricionista enlisto estos cinco puntos para no comer por ansiedad.

 

Respira y analiza la situación. Pregúntate si estas aburrido o sientes un vacío emocional.

 

Come alimentos saludables. En lo posible, consumir productos altos en proteína y fibra, como verduras, huevos, cereales integrales, menestras y frutas.

 

Estar en movimiento dentro de casa. Mantener la mente ocupada haciendo ejercicios, rutinas de baile, yoga o estiramiento.

 

Evitemos productos altos en azúcar. Cuando tenemos hambre, pero “no sabemos de qué” es porque nuestro cuerpo nos está pidiendo nutrientes, que normalmente no le proveemos.

 

Mantén siempre una actitud positiva. Aprovechar el tiempo para descansar, leer libros, ver películas en familia, preparar recetas saludables.

 

Con información de El Comercio.

 

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