El error recuperó una de esas tristes noticias de lo que aquellos hicieron y sumieron al país en el caos.

Lo dijeron en su momento y eso los llevó al triunfo electoral.

Digan lo que digan, para mí no fue un error, fue un atropello de quienes no son ni distantes ni distintos.

Era claro el objetivo prioritario, pero se equivocaron al pensar que los electores tienen muy poca memoria.

Consta que, de manera sorpresiva, sin estar en el Orden del Día, sin dictamen de las comisiones legislativas y sin la presencia de los partidos de oposición, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados del PT, PES y PVEM aprobaron reformas secundarias para la reelección de diputados y senadores.

Un derecho que ya está estaba establecido en la Constitución.

Sin pensar en las dimensiones de lo ocurrido se dijo: “La reelección quedó prevista en la reforma al artículo 59 de la Constitución desde el 2014, por lo que “sólo se trata de algunas precisiones de reglamentación secundaria para la reelección legislativa”.

Lo dijo Mario Delgado, líder de los diputados de Morena, como si esa fuera la única opción posible para seguir en sus curules.

Ese ridículo ya lo hicieron.

MORENA demostró, una vez más, que son un partido con un corte totalitario, camuflado, pero totalitario.

Habla Mario Delgado: “No hay ningún truco en esto… la reforma propuesta establece que la Constitución no impone la obligación de separarse del cargo y ello nos motiva a no considerar como obligatoria la solicitud de licencia para concurrir al proceso electoral… queda a consideración del propio legislador que pretende su nueva elección el separarse o no del cargo para efecto del desarrollo de su estrategia de campaña, pues ésta sí encontrará restricciones”.

MORENA pensó que sus electores lo verían bien y le sacaron ventaja: “Los diputados electos para la actual legislatura pueden ser postulados por partidos diferentes, por distritos electorales distintos a los que fueron electos, en contra de la reforma a la Constitución, que prevé la reelección como mecanismo para que los legisladores tengan mayor trabajo y compromiso con sus electores”.

Faltaba: “esta medida no aplicaría para los senadores”.

Algunos morenistas olvidaron que el senado no es reposo de abusadores, ni refugio de pordioseros de la política.

Ahí se puso freno a una grave equivocación política.

Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación política y líder de los senadores morenistas, corrigió: “los senadores de Morena no van a aprobar fast track, ni precipitadamente, la minuta de los diputados que les permitiría, al igual que a los senadores, ser candidatos a reelegirse y seguir legislando y cobrando dietas”.

 

                                                                                                                                             @jfcastaneda9