El deporte motor una vez más sufrió alguna modificación en alguna de sus categorías a causa del COVID-19 y ahora las míticas 500 millas de Indianápolis fueron aplazadas dentro de la IndyCar.

 

En un principio la histórica competencia estaba programada para efectuarse el 24 de mayo, pero la pandemia que azota el orbe obligó a los organizadores del serial y del Indianápolis Motor Speedway a cambiar la fecha de la celebración.

 

De tal modo, que las 500 millas se efectuarán el 23 de agosto en lo que será la disputa de la 104 edición del denominado “The Greatest Spectacle in Racing”.

 

Con este cambio, el GP de Indianápolis se retrasó al 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, y coincidirá de manera inédita con una fecha de NASCAR Cup Series, en la que corre el mexicano Daniel Suárez.

 

“El mes de mayo en el Indianápolis Motor Speedway es mi época favorita del año, y como nuestros fanáticos, estoy decepcionado de que hayamos tenido que reprogramar las 500 millas de Indianápolis”, mencionó Roger Penske, director de la IndyCar.

 

El dirigente lamentó el hecho pero priorizó la salud de los participantes y aficionados al serial por lo que se pospuso la carrera con el afán de evitar la propagación del coronavirus.

 

“Sin embargo, la salud y seguridad de los participantes y espectadores de nuestro evento es nuestra principal prioridad, y creemos que posponer el evento es la decisión responsable con las condiciones y restricciones que enfrentamos”.

 

Abundó: “Continuaremos enfocándonos en las formas en que podemos mejorar la experiencia del cliente en los próximos meses, y estoy seguro de que daremos la bienvenida a los fanáticos con una instalación transformada y un espectáculo mundial cuando corramos la carrera más grande del mundo”.

 

DAMG