Foto: Reuters Los Juegos Olímpicos están programados del 24 de julio al 9 de agosto y los Paralímpicos del 25 de agosto al 6 de septiembre  

Yasuhiro Yamashita, presidente del Comité Olímpico de Japonés, se refirió por primera vez a la posibilidad del aplazamiento de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 a causa de la pandemia mundial del COVID-19.

 

“Debido a que la seguridad de los atletas tiene prioridad, se tiene que considerar la postergación de los Juegos”, expresó a los reporteros en una concurrida conferencia de prensa.

 

Ante reporteros con cubrebocas y él sin ese implemento de precaución para evitar o contagiar a los demás, abundó que “si no se podemos asegurar los Juegos en las fechas marcadas, supongo que no hay otra opción”.

 

Los Juegos Olímpicos están programados del 24 de julio al 9 de agosto y los Paralímpicos del 25 de agosto al 6 de septiembre.

 

 

Quien ganó medalla de oro en judo en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1984 analizó que un aplazamiento a corto plazo hará más fácil la realización de los Juegos, porque de ser un tiempo largo habría la necesidad de un nuevo proceso de selección y clasificación de los competidores.

 

Para ambas posibilidades, consideró que será una decisión dolorosa, pero se volvió a inclinar a que no sea un plazo largo, aunque tiene claro que es una de las opciones existentes.

 

Compartió quedar sorprendido cuando escuchó al alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), hablar de la posibilidad del aplazamiento de los Juegos.

 

A su vez, el diario japonés Yomiuri cita un estudio de Katsuhiro Miyamoto, profesor emérito de economía teórica de la Universidad de Kansai, quien presentó cifras de las pérdidas económicas por el aplazamiento o cancelación de los Juegos.

 

El erudito hizo un estimado de 640 mil 800 millones de yenes en pérdida por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos por un año, que puede ser aproximadamente cinco mil 754 millones de dólares.

 

Si se cancelan los Juegos, para esta opción dio un estimado de cuatro mil 515 billones de yenes, que serían un aproximado de 40.5 billones en moneda estadounidense.

 

 

AR