Foto: Reuters La Reserva Federal de EU anunció que reabrirá una línea de crédito empleada durante la crisis financiera del 2008 para proveer financiamiento directo a empresas y hogares  

Ante la confirmación ayer del cierre de las fronteras por parte de la Unión Europea (UE) durante 30 días, aunque con vías rápidas para el cruce de mercancías, los países más ricos del mundo anunciaron más medidas económicas para combatir el coronavirus (Covid-19), que ha desencadenado restricciones sociales no vistas desde la Segunda Guerra Mundial y ha puesto a las economías en camino a una recesión.

 

En momentos en que la enfermedad parecida a la gripe ha infectado a más de 187 mil personas en el mundo, los gobiernos de todos los continentes implementan medidas de contención draconianas, que van desde suspender los desplazamientos aéreos hasta detener el deporte profesional.

 

Las potencias mundiales también centran su atención en cómo limitar un impacto económico que inevitablemente será devastador.

 

En la economía más grande del mundo, Estados Unidos, el Senado se preparaba para analizar un multimillonario paquete de emergencia que ofrezca alivio de la pandemia, pero el gobierno de Donald Trump presionaba por conseguir 850 mil millones de dólares más.

 

Las aerolíneas son algunas de las empresas más afectadas y las firmas estadounidenses del sector buscan al menos 50 mil millones de dólares en subvenciones y préstamos para mantenerse a flote.

 

En un hecho que destaca cómo la crisis ha sacudido incluso a las instituciones más tradicionales, la Iglesia de Inglaterra suspendió los servicios mientras que la Reina Isabel, de 93 años, se mudará de Buckingham Place al Castillo de Windsor, en las afueras de Londres.

 

La Reserva Federal de EU anunció que reabrirá una línea de crédito empleada durante la crisis financiera del 2008 para proveer financiamiento directo a empresas y hogares, en medio del creciente temor a una crisis de liquidez.

 

Francia, por su parte, inyectará 50 mil millones de dólares en su economía para ayudar a las empresas y los trabajadores. Se espera que su producción se contraiga 1% este año.

 

La Unión Europea flexibilizó sus reglas para permitir que las empresas reciban subvenciones estatales de hasta 551 mil dólares o garantías sobre préstamos bancarios para asegurar liquidez.

 

Sin embargo, este tipo de promesas no han permitido que los mercados bursátiles mundiales o los precios del petróleo despierten de la pesadilla que ha provocado el coronavirus. Wall Street sufrió el lunes su peor desplome desde el lunes negro de 1987, por ejemplo.

 

AR