José Ureña

El discurso es impecable.

La democracia es el motor inicial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del discurso presidencial.

La voz del pueblo.

Claro, “el pueblo bueno”.

Porque el “otro”, si existe el resto, se equivoca y como parte del neoliberalismo y de la reacción está contra del poder.

Ese no tiene cabida en la 4T y cuanto eso significa: el desconocimiento del pasado, la lucha contra la corrupción, el advenimiento de la voluntad mesiánica.

Por eso no están los antiguos compañeros de lucha, llámese Cuauhtémoc Cárdenas o Porfirio Muñoz Ledo como personas o sus organizaciones.

El Frente Democrático Nacional (FDN) de 1988 y su sucedáneo Partido de la Revolución Democrática (PRD), hoy traidor de la voluntad suprema.

Los fieles, los leales de la doctrina individual, se han ido de ese estamento y están en otro extremo, en el poder del caudillo y para servir al caudillo.

Eso lo deben entender con disciplina ciega y quien se aparte o se resista a la línea suprema puede irse cuando quiera.

El tiempo apremia y pronto deberán decidirse muchos.

PROCESO PARA LUJÁN

¿A qué va esta historia?

Porque este fin de semana, entre problemas nacionales desatendidos como el coronavirus y la crisis económica con todas sus secuelas, debe salir la convocatoria.

Los apremios judiciales obligan a Morena a ir hacia una elección por las peores de la vías, la manipulación de las encuestas.

Lo vimos en 2011, cuando cuatro de las cinco preguntas favorecían a Marcelo Ebrard, pero la decisiva la absorbió ya saben quién.

Bien por Ebrard: se disciplinó y en 2013, perseguido desde el Gobierno de Enrique Peña Nieto, emigró y vivió en el extranjero hasta el rescate del jefe.

Hoy es secretario de Relaciones Exteriores porque no aceptó Seguridad Pública –hoy de Protección Ciudadana a cargo deAlfonso Durazo- y es imagen internacional del Gobierno mexicano.

Pero el tema no es ese.

Se da una pelea interna por saber quién se queda con la presidencia de Morena y de esa manera perfilar la sucesión del 2024.

Lo sentimos: como dijimos aquí hace un par de meses, los momios favorecen a Bertha Luján sobre cualquiera de los demás aspirantes.

Yeidckol Polevnsky está devaluada porque en años no supo armar un partido y, además, está enfrentada a cuadros importantes del partido.

Uno de ellos: confrontó a Ricardo Monreal y es el operador principal del presidente en el Senado de la República y de ahí en el Poder Legislativo.

Pero más allá de esto, Luján garantiza por quién operar, sea Claudia Sheinbaum,Marcelo Ebrard u otro… en ese orden.

LOS PEORES TIEMPOS

De la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no sorprende.

Ministros, magistrados y jueces son privilegiados en descansos, puentes y cualquier ocasión se van de vacaciones.

Así ha sido en el pasado con Juan Silva, Mariano Azuela y con quien usted quiera: eso no ha cambiado don Arturo Zaldívar.

Ahora, con el coronavirus de pretexto, se van un mes.

Pero no es lo mismo con el Poder Legislativo.

Tienen recesos más grandes y aun en períodos ordinarios trabajan lo menos.

Pero esta vez deben irse: vienen los peores tiempos en materia de sanidad.

LEG

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