Lucero Velazco Sanjuan, policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quien fue agredida con un explosivo en la cara durante la marcha del 8 de marzo pasado, consideró que su quemadura será como una herida de guerra, que la hizo sentir fuerte para seguir haciendo lo que le gusta.

En una entrevista exclusiva con 24 HORAS aseguró que, a pesar de sus lesiones, para la próxima marcha que le toque, trabajará con la misma actitud positiva, con el ánimo de ayudar y proteger a los asistentes.

A las mujeres que arrojaron el explosivo, que le dejó una herida en su mejilla izquierda, les dijo: “ya no nos agredan a nosotras, porque nosotras estamos trabajando para ellas, estamos salvaguardando su integridad, las estamos cuidando; que no nos vean como un enemigo, más bien como otra mujer”

¿Cómo fue cuando sufriste la agresión?

Estábamos brindando seguridad a toda la gente de alrededor, se acercaron unas mujeres feministas encapuchadas de negro, nos empezaron a jalar los escudos, a empujar, a gritar, en medio de los golpes, de los empujones siento como algo me entra por el casco y me alcanza a lastimar la cara, al momento no dije nada porque estábamos en una situación de pánico ya hasta que pasó un ratito, éstas mujeres se alejaron un poco.

La jefa que estaba a cargo de nosotros se acercó y le comenté que me dolía la cara me quitó la careta del casco me revisó y me dijo necesitamos una unidad médica porque te quemaron, entonces llegaron los compañeros del ERUM. ellos fueron quienes me auxiliaron y me trasladaron al hospital

¿Qué sentiste en ese momento; miedo coraje?

Pues sí claro sentí mucho miedo, mucha impotencia, sentí tristeza de que ellas nos traten, así nos vean como cuando en realidad somos mujeres igual que ellas, y como mujeres policías estamos para protegerlas y salvaguardar su integridad. Entonces sí es una impotencia porque yo estoy con ellas, tratamos mis compañeras y yo de cuidarlas, y que nos paguen con golpes, con gritos, pues no.

Cuando te dijeron que tenías una herida en la cara ¿qué te imaginaste que era?

Al momento de que sentí el ardor en la cara me imaginé que era algo leve, y ya cuando la jefa me vio y por su expresión que hizo sí me espanté; me imaginé que era algo demasiado horrible, la verdad sí me espanté cuando me acostaron en la camilla y me veían los compañeros del ERUM.

Tenía mucho miedo pensaba que estaba en toda la cara, ya cuando vi que era la mejilla izquierda, afortunadamente no tocó el ojo, me sentí más tranquila aunque sí tenía esa duda, si va a quedar marcada para siempre.

¿Cuál es el avance de tu herida, se te va a quedar la marca o vas a tener algún tratamiento especial por parte de algún dermatólogo?

La quemadura es de segundo grado superficial, afortunadamente no es tan profunda, si corro riesgo de quedar con una marca si no recibo los cuidados necesarios, entonces, ahorita me mandaron un tratamiento y si lo sigo al pie de la letra puedo quedar absolutamente bien.

¿Qué significa para ti esa herida?

Es una herida de guerra yo lo veo así, lo quiero ver como algo que pertenece a mi trabajo, ahorita tal vez sí me siento un poco triste, porque verme así al espejo es algo muy triste para mí, pero también he recibido mucha ayuda, he recibido buenos comentarios de la gente que está a mi alrededor.
Entonces, me hace sentir muy fuerte, y me dan muchas ganas para seguir haciendo lo que me gusta hacer, que es pertenecer a la secretaría y hacer mis funciones.

¿Sigues ejerciendo o estás en un período de reposo?

Estoy en un período de reposo, voy a estar dos semanas, en dos semanas tengo mi próxima cita y ya me van a dar otro tratamiento o voy a seguir con el mismo tratamiento, ya me dicen si puedo regresar a mi trabajo.

¿Cómo ha sido la atención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana hacia ti?

Ha sido muy buena, me han apoyado demasiado todos mis compañeros, mis jefes están al pendiente de mi salud, por lo cual estoy eternamente muy agradecida con ellos.

¿Qué mensaje le mandas específicamente a este grupo de encapuchadas que te hicieron está herida?

Yo les diría a ellas que piensan un poquito mejor cuando hagan las cosas, ya que ahí no solamente están ellas, no solamente estamos nosotras, también están familias, hay niños, entonces el hecho de que vengan aventando cosas pueden lastimar a alguien; por otra parte, que ya no nos agredan a nosotras porque nosotras estamos trabajando para ellas, estamos salvaguardando su integridad, las estamos cuidando; que no nos vean como un enemigo, más bien como otra mujer que a final de cuentas es lo que somos nosotras como trabajadoras.

¿Y como policía en otra marcha cómo te sentirías, sentirías miedo o irías con esta misma actitud de guerrera?

Iría con la misma actitud positiva esperando lo mejor, y con todo el ánimo de quererlas ayudar, y quererlas proteger.

LEG