José Ureña

La alerta se encendió el 17 de abril.

Ese viernes un pasajero arribó al Distrito Federal procedente de China vía Los Ángeles y mostró una fiebre rara.

Se le tomaron muestras y se enviaron al Centro de Epidemiología de Estados Unidos, mejor conocido como CDC.

Pero no regresaba los resultados con la urgencia mexicana y por ello las pruebas viajaron a Winnipeg, donde de inmediato contestaron:

-El paciente mexicano está infectado de gripe aviar y porcina, luego conocida como influenza AH1N1.

Ese mismo día, 23 de abril, se tomó la decisión y el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, asumió sus facultades constitucionales.

Ordenó cierre de escuelas, cancelación de eventos multitudinarios y, en coordinación con estados, dispuso medidas adicionales.

Las hubo radicales, como las aplicada por Marcelo Ebrard en la capital del país, lo cual evitó la generalización de esa fiebre.

El país se paralizó en cuestión de horas.

En adición, Córdova Villalobos viajó a los estados, supervisó hospitales, adelantó la operación de algunos y desalojó otros para atender a los enfermos.

Los hubo.

-Fueron 72 mil 300 infectados en números redondos y mil 316 muertos. Pero hablamos de 14 meses, del 23 de abril de 2009 al 30 de junio 2010, cuando superamos la emergencia –me recordó ayer vía telefónica.

MENSAJES CONTRADICTORIOS

El ex secretario de Salud no tuvo obstáculos.

-¿En algún momento sintió resistencia o condicionamientos de autorización del presidente Felipe Calderón…?

José Ángel Córdova Villalobos frena la pregunta:

-No las podía haber. Simplemente asumí las facultades que me daba la Constitución –no recuerdo qué artículo- para casos de amenazas sanitarias y tome las decisiones al instante.

Se frenó la pandemia.

-¿Hay comparación con la AH1N1 y el coronavirus o Covid 19?

-Son escenarios diferentes. Nosotros sentimos el impacto de manera abrupta y debíamos proceder de la misma manera. Hoy, cuando llegó de fuera y aparecieron casos aislados, hay tiempo de planeación, para vigilar, para identificar acciones.

En términos generales aprueba los pasos dados por las autoridades salud, salvo un hecho: los mensajes contradictorios.

-Si el subsecretario Hugo López-Gatell recomienda no dar besos ni abrazos y luego aparece en primera plana la imagen presidencial besando una niña, la gente no sabe a qué atenerse.

Remata:

-Eso impacta las conductas sanitarias.

LA INICIATIVA DE LA SOCIEDAD

1.- ¡Cómo ha aprendido la sociedad mexicana!

De la solidaridad surgida tras los sismos de 1985 ha pasado a medidas autónomas de prevención y ha sido acompañada por algunos gobiernos estatales.

Es increíble cómo se cancelaron eventos deportivos de toda rama a despecho de perder grandes negocios y lo gastado en la organización.

Y los gobernadores han sido adalides.

El primero en cancelar un medio maratón fue el oaxaqueño Alejandro Murat a pesar de representantes de 13 países.

Luego se reunió con funcionarios de salud, delegados, subdelegados y líderes sindicales para instruirlos.

Le siguieron otros mandatarios estatales –Mauricio Vila con el Tianguis Turístico,Juan Manuel Carreras, Carlos Joaquín…- y seguramente con sus decisiones evitarán la pandemia de Covid 19.

Y 2.- Casi todos los días desde Palacio Nacional se pide profesionalismo y ética a los medios de comunicación.

A esa exigencia de informar con responsabilidad se ha sumado la Fundación Fernando Mora y su presidente, del mismo nombre.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.