Los senadores de Acción Nacional –son 24– armaron un escándalo por un supuesto espionaje en sus oficinas.

Suspendieron la sesión del jueves 5 de marzo para acusar que la “oposición” era espiada. Además, aseguraron que cuando Damián Zepeda era el coordinador de su bancada, se había realizado una revisión, por si acaso había micrófonos o cámaras que invadieran su privacidad, y no encontró nada.

Días después de que la Fiscalía General de la República hiciera una investigación, y que personal del edificio que alberga al senado dijeran que esos micrófonos se habían instalado desde la construcción de faraónico edificio, pero que no se habían conectado, el tema del espionaje se diluyó y los panistas han quedado en el mayor de los ridículos.

Una semana después de encontrados los dispositivos de “espionaje” en la Cámara alta, en San Lázaro, la bancada liderada por Juan Carlos Romero Hicks, buscan en sus espacios de trabajo instrumento de escucha ilegal.

Si los micrófonos encontrados en el Senado fueron instalados desde que esa sede se construyó, había que preguntarles a los coordinadores parlamentarios de la 59 y 60 legislatura para qué los querían.

Recordemos que el nuevo edificio fue entregado a destiempo y con fallas, por ello no se puede descartar que, como se ha dicho, que los mentados micrófonos servirían para que los estenógrafos hicieran su trabajo.

Los panistas necesitan de atención, y aunque en el papel son las primeras minorías en el Congreso, carecen de presencia ante los electores.

Quizás alguien les informó que había micrófonos desconectados en sus oficinas y se les ocurrió armar el escándalo para que los voltearan a ver.

Si los micrófonos estaban desde la construcción del edificio senatorial, entonces habría que preguntar ¿la mayoría legislativa de ese entonces (el PAN) espiaba a sus opositores?

Nosotros no olvidamos que los tres sexenios anteriores al que hoy transcurre, los gobiernos del PAN y del PRI sí espiaron a opositores, periodistas y líderes sociales con su Pegasus.

La Letrina. El accidente del Metro en la estación Tacubaya de la Línea 1 tiene que ver con el desmantelamiento del sistema que hicieron las administraciones de Jorge Gaviño y Joel Ortega, Llevaron empresas para realizar trabajos de mantenimiento para los que no estaban especializados. La actual directora del Metro, Florencia Serranía, debe transparentar lo sucedido entre 2012 y 2018 en la red.

                                                                                                                                       @Fercoca