La principal incertidumbre del brote de coronavirus en los Estados Unidos es qué tan grande y qué tan rápido se volverá.

Nancy Messonnier, de los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades, dijo el pasado 9 de marzo que “muchas personas en los EU en algún momento, ya sea este año o el próximo, se expondrán a este virus”

Marc Lipsitch, epidemiólogico de enfermedades infecciosas de Harvard, informó que es probable que del 20% al 60% de los adultos se infecten con la enfermedad de Covid-19.

Hasta ahora el 80% de los casos en todo el mundo han sido leves y la tasa de mortandad es de alrededor del 1%

Lo que más temen los epidemiólogos es que el sistema de atención médica se vea abrumado por el repentino brote de la enfermedad que requiere hospitalizar a más personas de las que se puede manejar. En ese escenario, más personas morirán porque no habrá el espacio y equipo suficiente para mantener con vida a los infectados.

La mejor manera de evitar un contagio más grande es con medidas de protección como cerrar escuelas, evitar reuniones masivas, trabajar desde casa, poner en cuarentena, aislarnos, evitar las multitudes, para evitar que el virus se propague rápidamente.

“Incluso si no se reducen los casos totales, reducir la tasa de epidemia puede ser crítico”, escribió Carl Bergstrom, biólogo de la Universidad de Washington en un hilo de Twitter.

Los epidemiólogos llaman a esta estrategia de prevenir un pico enorme en los casos “aplanar la curva”, y se ve así:

Aplanar la curva significa que todas las medidas de distanciamiento social que ahora se están implementando en lugares como Italia y Corea del Sur, entre otros, no tienen tanto que ver con la prevención de enfermedades sino con la desaceleración del contagio.

Los CDC aconsejan que las personas mayores de 60 años y las personas con afecciones médicas crónicas, los dos grupos considerados más vulnerables a la neumonía grave por Covid-19, “eviten las multitudes tanto como sea posible”.

Emily Landon, especialista en enfermedades infecciosas y epidemióloga del hospital de la Universidad de Medicina de Chicago, dijo: “Si más de nosotros hacemos eso, disminuiremos la propagación de la enfermedad”.

Incluso si eres joven y saludable, es tu trabajo seguir las medidas de distanciamiento social para evitar contagiar a otros y mantener la epidemia controlada lo más posible.

“Mientras más personas jóvenes y sanas estén enfermas al mismo tiempo, más personas mayores se enfermarán y más presión habrá sobre el sistema salud”, dijo Landon.

Si los hospitales se llenan de pacientes con Covid-19 no sólo se esforzarán por atender a esos pacientes, sino que los médicos también tendrán que priorizarlos sobre los demás.

 

 

Con información de medios

EFVE