Omar Sánchez de Tagle
@osdtagle 

Durante los últimos años el feminicidio, la violencia contra las mujeres y el feminismo han cobrado relevancia en la agenda pública, sin embargo, son temas que han encontrado en el presidente Andrés Manuel López Obrador oídos sordos y un muro donde se estrellan las peticiones de diálogo y protestas de las mujeres, por lo que se han visto obligadas a tomar las calles para exigir que se visibilicen estos problemas y se les dé solución de Estado y no simples palmaditas en la espalda.

La falta de empatía del jefe del Ejecutivo federal para con las mujeres y en particular con el paro nacional de este 9 de marzo, ha quedado demostrada con sus intentos por desacreditar las movilizaciones, con señalamientos y acusaciones de que son financiadas por liberales y que detrás de ellas hay intereses que van en contra de lo que él llama la Cuarta Transformación.

Ante las críticas nacionales e internacionales que ha recibido López Obrador por esta falta de apoyo e indiferencia hacia las mujeres, que han llegado al grado de decir, “ni lo tenía en mente” (el paro nacional) fue necesario que las mujeres de su gabinete salieran el pasado jueves a tratar de suavizar la indolencia del Presidente frente a este tema con una frase de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que, en lugar de calmar el enojo de las mujeres, fue como echarle gasolina al fuego: Están enojadas por la violencia no con el Gobierno.

Pareciera que al Presidente se le olvida que en México habitan 64.4 millones de mujeres que representan el 51.5% del total de población (Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018, del INEGI) de las cuales más del 75% estarán en condiciones de votar en las próximas elecciones federales. A López Obrador se le dificulta mucho decir que apoya a las mujeres y su paro nacional, prefiere decir “soy humanista” cuando se cuestiona si es feminista.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y del Paro Nacional de este lunes, las mujeres del Observatorio Nacional Ciudadano, organización de la sociedad civil que puntualmente lleva el registro de la incidencia delictiva en México, señalaron, a través de una serie de videos, que en 19 de los 32 estados se declaró “alerta de género”, esto es, que más de la mitad de los estados del país son considerados peligrosos para las mujeres.

Los videos de las mujeres del ONC advierten que durante el año pasado tres mil 828 mujeres fueron asesinadas; que los cinco estados con mayor tasa de feminicidios por cada 100 mil mujeres son: Morelos, Veracruz, Colima, Sonora y Sinaloa. Que el año pasado fue el de mayor tasa de feminicidio; que en ese mismo año se cometieron en promedio 11 homicidios dolosos contra mujeres y/o feminicidios diarios y que para enero de este año siguen siendo poco más de 10 mujeres asesinadas al día en México. Por si fuera poco, destacan que durante los primeros 13 meses de la administración de López Obrador han desaparecido nueve mujeres cada día en nuestro país.

Frente a este panorama surgen muchas interrogantes ¿un paro nacional de mujeres será suficiente para cambiar la cultura machista de México? ¿los cristales rotos, pintas y vandalismo de este 8 de marzo serán suficientes para que las autoridades hagan realmente algo para frenar los feminicidios? ¿el presidente Andrés Manuel López Obrador dejará de minimizar las movilizaciones de mujeres? ¿terminará la indolencia con la que son tratados los temas de violencia a las mujeres por parte de esta administración federal?

La lista de preguntas puede resultar interminable ¿realmente se ha hecho algo para garantizar la seguridad e integridad física de las mujeres? ¿qué va a pasar a partir de este 10 de marzo? ¿A partir de esta fecha los policías, ministerios públicos, funcionarios, jueces, gobernadores, sacerdotes y empresarios dejarán de revictimizar a las mujeres que son objeto de violaciones, lesiones y ejecuciones? ¿a partir de este martes serán respetadas las mujeres en sus casas, escuelas, trabajos, antros y vía pública?

Es necesario recordar que desde el 14 de junio de 2012 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la reforma que incorporó el delito de feminicidio en el Código Penal Federal, en su artículo 325 establece que “Se comete el delito de feminicidio a quien prive de la vida a una mujer por razones de género”, lo lamentable es que les da miedo usar la palabra feminicidio para este delito y en muy pocos casos los ministerios públicos, jueces y autoridades reconocen, tipifican y sentencian los homicidios cometidos contra mujeres como feminicidios.