En España, un agricultor descubrió accidentalmente a una oruga que es capaz de ingerir plástico, incluso el polietileno, uno de los más comunes y contaminantes, lo que ayudaría a resolver uno de los problemas ambientales más grandes que existen.

 

Ante esto, los científicos se dieron a la tarea de estudiar a las orugas de la polilla de cera, donde encontraron que todo se debe a su bacteria intestinal o microbioma, la cuál es capaz de exterminar el plástico.

 

“Descubrimos que las orugas de gusano de cera están dotadas de microbios intestinales que son esenciales en el proceso de biodegradación plástica”, dijo Christophe LeMoine, profesor asociado y presidente de biología en la Universidad de Brandon en Canadá.

 

Al parecer, los intestinos de estos insectos dependen de una sinergia, es decir, la acción conjunta de varios órganos, y del apoyo de las bacterias intestinales, que juntas aceleran la degradación del polietileno.

 

Cabe señalar que expertos creen que existen otros animales con microbioma, que podrían ayudar a combatir la contaminación.

 

Sin embargo, esta clase de larvas se consideran una plaga, pues actúan como un parásito en las colonias de abejas comiéndose la cera del panal, por lo que también representan un riesgo y no son una solución inmediata.

 

Con información de medios

 

PAL