CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco sigue todavía “algo mal” y aplazó todas las audiencias oficiales del viernes, aunque está trabajando desde su residencia.

En un comunicado, el Vaticano no especificó cuál es la enfermedad que afecta al religioso de 83 años.

En su audiencia del miércoles pareció estar resfriado y habló con una voz algo ronca. Más tarde tosió durante un servicio por el Miércoles de Ceniza en una iglesia de Roma, su última aparición fuera del Vaticano.

El portavoz Matteo Bruni dijo que el Papa participó en su habitual misa matinal en la capilla de la casa de invitados de Santa Marta, donde reside.

“No obstante, pensó que lo mejor sería aplazar las audiencias oficiales de hoy. Las reuniones previstas en Santa Marta se celebrarán de forma regular”, dijo Bruni.

Según indicó, Francisco se encuentra aún “algo mal”.

En la mañana tenía previsto recibir a ejecutivos de Microsoft Corp, International Business Machines Corp y otras firmas tecnológicas. Su discurso desde el Palacio Apostólico iba a haber sido trasmitido por streaming a los participantes de una conferencia en Roma sobre la ética en la Inteligencia Artificial.

Francisco suele gozar de buena salud, pero le falta un pulmón que le fue extirpado cuando tenía unos 20 años en su natal Buenos Aires tras sufrir tuberculosis. También tiene dolor en una pierna por la ciática, que le obliga a someterse a terapia física y le genera problemas al subir escaleras.

 

gac