Tres mujeres, legisladoras ellas de Morena, se han sumado decididamente al paro nacional del 9M para visibilizar la violencia contra las mujeres: Aleida Alavez; Lorena Villavicencio, ambas diputadas y la senadora Malú Micher.

Las tres dejan claro que el objetivo es uno, que el Estado ya no sea omiso en la violencia en contra de todas las mexicanas.

Ninguna de las tres abjura a su militancia y lealtad al presidente López Obrador, pero al actuar dejan en claro que el movimiento convocado por las Brujas del Mar, es una causa por la que vale la pena empeñar el capital político.

Alavez, Villavicencio y Micher son mujeres que tienen una carrera política propia que les permite la independencia para expresarse tal y como lo hacen. Y eso es algo que extrañamos de las mujeres, legisladoras también, que militan en otros partidos.

No veo, como yo quisiera, más activismo de las senadoras Patricia Mercado y Beatriz Paredes.

A las presidentas de las cámaras del Congreso, Mónica Fernández y Laura Rojas, quisiera verlas encabezando a sus compañeras legisladoras para promover no solo el paro del 9M, sino un gran debate en el que participen nuestras diputadas –federales y locales-, todas las senadoras y, además, la gobernadora Pavlovich y la jefa de Gobierno Sheinbaum.

También habría que sumar a las ministras de la Corte, a las magistradas federales y locales, consejeras de los organismos autónomos, a las presidentas municipales, síndicas y regidoras, para que de ese debate salga un nuevo pacto que permita hacer una sociedad más justa. En sus manos está aprovechar el impulso de este movimiento para, de una vez por todas, cimentar la participación de la mujer en la vida pública y provocar que el ejercicio de Gobierno las favorezca.

Este es el momento de la paridad de género, dicen los promocionales del Congreso de la Unión, pero eso no ha garantizado que las cosas cambien.

En México, y me atrevería a decir que, en todo el mundo, se vive una emergencia por los grados de violencia en contra de las mujeres. Sucede en sus casas, en sus escuelas, en sus lugares de trabajo y en los de esparcimiento.

Lo primero es entender que el movimiento #UnDíaSinMujeres no es en contra de nadie, pero sí es a favor de acabar con la violencia en contra de las mujeres. Si entendemos eso, estaremos dando un paso importante en la nueva relación entre mujeres y hombres.

La Letrina. Lo que no se puede tolerar es el oportunismo de personajes como Vicente Fox y Felipe Calderón. Uno, propone a su esposa como candidata a la presidencia de México; el otro, derroca a su esposa de la construcción de su partido político. Estos machistas-reeleccionistas-traidores a la democracia, no tienen perdón ni de Dios.

                                                                                                                                            @Fercoca