¿Dónde nació el Nueve Nadie se Mueve?
–A estas alturas es lo de menos. Es una expresión de una realidad que vive un país con feminicidios al alza y el crecimiento de una violencia de género que no encuentra tope.
Desde el Gobierno se ha tratado de descalificar asegurando que es “la derecha” quien impulsa el paro. Algunos funcionarios se han subido en la ola y expresado su solidaridad y apoyo a esa acción, a pesar de que a las autoridades les corresponde dar respuesta, impulsar acciones y estrategias, más allá de manifestar apoyo.


El Presidente tiene claro que la finalidad de el Nueve Nadie se Mueve es exigir un alto a la violencia contra la mujer, lo que implica, también, la exigencia a los Gobiernos federales, estatales y municipales, así como a los Congresos y al Poder Judicial, que tomen medidas radicales y eficientes para combatir este problema que ahoga a nuestro país.


La exigencia es ir más allá de una política moralizadora de “abrazos” que llama a que todos se porten bien, sino los acusan con su mamá. Por eso la molestia presidencial y de sus colaboradores más cercanos, porque la protesta del nueve de marzo es un grito desesperado de las mujeres: “¡Ya basta, nos están matando y violando y nadie hace nada (incluyendo las autoridades)!”.

Si no puedes vencerlos únete…
Algunos gobernadores u órganos de Gobierno han asumido la actitud fácil de “si no puedes vencerlos únete”, y han realizado pronunciamientos de apoyo total. Pero su papel debe ir más allá: debe responder a la demanda de alto a la violencia con las herramientas legales que tienen en sus manos y que el mismo pueblo les ha dado en las urnas.


Si bien el paro el Nueve Nadie se Mueve llama a la sociedad en su conjunto a tomar conciencia sobre un cambio de actitud que margina, daña y hasta mata a la mujer, los tres Poderes de la Unión tienen en sus manos la responsabilidad y la capacidad legal de poner fin a uno de los elementos que detonan la violencia de género: “la impunidad”.

El Poder Legislativo debe de crear leyes más eficientes contra la violencia a la mujer y contra la impunidad por estos delitos y debe también destinar los recursos económicos para que se cumplan.


El Poder Judicial tiene que capacitar a sus jueces para que dejen atrás esa visión de justicia desde un punto de vista machista; garantizar protección a las mujeres violentadas y crear un órgano interno que permita juzgar con imparcialidad los casos que se registren entres sus miembros.


Y el Poder Ejecutivo tiene que llevar a cabo una estrategia efectiva contra la violencia de género que incluya campañas informativas, la creación de espacios y áreas especializadas y el impulso de iniciativas unifiquen el Código Penal de cada estado contra la violencia de género; así como la concientización del problema, desde las escuelas.

#¿LoboEstásAhí?
Desde su lógica política-partidista algunos personajes descalifican el paro de mujeres porque no pueden permitir que una movilización supere a todas las que ha convocado su partido, ni que les hayan arrebatado una bandera que, en teoría, debería ser de la izquierda. Hacen eco al reclamo del Presidente –que pidió a las mujeres que protesten pero que no les rayaran las paredes– con un razonamiento que parece decir: “protesten pero no le arruinen su narrativa a nuestro líder”.

                                                                                                                               @chimalhuacano