El idioma es una bestia cambiante. Hay términos que permanecen sin alteraciones sustanciales por décadas, pero otros, sutiles, cambian gradualmente de naturaleza hasta significar cosas muy distintas. Así la terminología oficial. Hace tiempo publiqué un breve manual para entender a nuestros políticos. Va pues, con urgencia, una versión actualizada.

Es obligado empezar por la palabra “protocolo”, cada vez más habitual. Puedes usarla en pasado, a modo de explicación: “Se activaron los protocolos”, dices, y eso significa que alguien cometió un error mayúsculo para el que no tienes explicación; o puedes usarla en presente, y eso significa que el caso va a ser archivado hasta que la ciudadanía lo olvide. Pero ojo, que esta palabra, tan dúctil, da mucho de sí. Puedes acompañarla de “carpeta de investigación”, y trasmitir un mensaje aun más potente de que estás chambeando durísimo: “Se activaron los protocolos correspondientes. Asimismo, se abrieron 14 carpetas de investigación”. El mensaje cobra incluso más fuerza si usas “aperturaron”.

También es importante familiarizarse con “mesa de diálogo”. ¿Que la CNTE secuestra a los diputados? ¿Que los colectivos de mujeres no dejan de protestar por los feminicidios? ¿Que los padres de niños con cáncer vuelven a manifestarse? Haces una rueda de prensa y dices que propones eso, “una mesa de diálogo”. ¿Que la CNTE, las feministas y los padres no ceden? Dices que se “rompió la mesa de diálogo”, y sugieres que tenías la mejor de las disposiciones, pero que los quejosos son unos intransigentes.

Habrán notado que todas estas expresiones son maneras de nombrar lo que no se resolverá y, a la vez, de ganar tiempo. Pues sí. Son expresiones de toda la vida, porque así es la política mexicana, pero que en esta administración, que según todos los indicadores está teniendo una curva de aprendizaje interminable, se ven acompañadas por algunas de nuevo cuño. Está la muy versátil “de raíz”: “estamos atacando los problemas de raíz”. Es magistral. Te sirve lo mismo para Pemex, que para la violencia en general, que para los feminicidios, que para la economía, que para el desabasto en Salud. Porque Pemex reduce su producción en plan de récord histórico, el número de muertos crece, no hay una medida concreta contra los feminicidios, no hay crecimiento económico y los hospitales públicos se caen a pedazos, pero nos espera un futuro próspero y feliz.

Y es que en algo no le gana nadie a este régimen: en hablar.

                                                                                                                                   @juliopatan09