Foto: Pixabay Dicha carta está firmada por Yoris Naikambo  

Una estudiante de la Universidad de Columbia Británica, encontró en agosto del año pasado una botella de plástico con una nota en su interior mientras recogía algas cerca del pueblo canadiense de Queen Charlotte, en el archipielago de Haida Gwaii. En aquél entonces lo único que pudo descifrar fue la fecha del mensaje: “Noviembre de 2003”.

Nikki Saadat, mostró las fotos de su hallazgo a unos compañeros de clase, quienes identificaron el idioma como indonesio además de que ese tipo de botella era típica de los países del sureste asiático.

La estudiante finalmente logró traducir la carta y la envió a los periodistas de Vancouver Courier, quienes la verificaron y la publicaron la semana pasada.

“Mamá… Perdóname por no haber escuchado tus consejos a pesar de que eran los mejores para mí. Mamá… Perdóname por estar avergonzado de tu trabajo a pesar de que hacías todo eso sólo por mí, para que cada día hubiera comida sobre la mesa. Y nunca te has quejado de nada por aquello, pero me tienes a mí, un hijo arrogante que no sabe cómo estar agradecido”.

Dicha carta está firmada por Yoris Naikambo.

Vancouver Courier se aseguró de que la carta había sido escrita por un hombre, dado que Yoris es un nombre masculino extendido de la Isla de Java.

La nota sugiere que el autor sea probablemente un cristiano procedente de una familia humilde y crecido de un entorno rural en el este del país.

Sin embargo, los periodistas no lograron dar detalles sobre el destino del autor o desde donde fue lanzada la botella al mar, pero no descartan que haya sido arrojada desde otro país que no sea Indonesia.

Mientras tanto, Saadat ha enviado diversos correos a los medios indonesios con la esperanza de descubrir algo sobre el autor del emotivo mensaje.

 

EFVE