Asesinato de Fátima pega a sociedad y autoridades

El caso de Fátima, una niña de 7 años de edad, secuestrada, golpeada y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el domingo, embolsado, en la alcaldía Tláhuac, convirtió a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en la primera persona en el cargo en acudir al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) por un asesinato, ante una sociedad indignada y harta de los feminicidios.

En una primera reacción, la mandataria publicó en Twitter: “Es indignante, aberrante, doloroso que alguien sea capaz de herir a una niña; este crimen no va a quedar impune”.

Ya en el Incifo, la mandataria capitalina se reunió con familiares de Fátima, a quienes expresó que se hará justicia.

Además reconoció que existió negligencia en el caso de la menor, por lo que darán a conocer detalladamente las investigaciones, así como el actuar del Ministerio Público y diversas instituciones.

“Platiqué con la familia (…) y vamos a llegar a la verdad, hay una cadena, yo lo diría, de negligencias en instituciones”, mencionó.

Sin embargo, en el lugar, la madre de la niña, María Magdalena Antón Fernández, se negó a hablar con la jefa de Gobierno: “No tengo nada que hablar con ella, no tengo nada que hablar con ella, hoy fue mi hija, mañana, de cada uno de ustedes que se carcajean y se burlen, puede ser una de sus hijas de ustedes”.

Contradicción

Ante la jefa de Gobierno, la madre de Fátima, acusó a un hombre de nombre Alan Herrera, como el responsable del homicidio de su hija.

De hecho, ya en su casa, cuando llegó el cuerpo de su hija, la mujer gritó: “¡Quiero justicia! ¡Que pague Alan Herrera! Se hace pasar por Antonio Martínez”.

Sin embargo, familiares de la mujer aseguraron que dicho hombre lleva 10 años de fallecido.

Esto fue confirmado por la titular de la Fiscalía General de Justicia, Ernestina Godoy, quien cuestionada en una conferencia de prensa aseguró que “es una persona que ya murió”.

Por la mañana, la fiscal aseguró que la madre posee una enfermedad mental, lo cual fue declarado también por una de sus familiares.

Infografía: Xavier Rodríguez

Se unen vecinos

Con cartulinas en donde se podía leer “Justicia para Fátima”, manifestantes salieron a protestar en la avenida Aquiles Serdán, al cruce con la calzada Tláhuac-Tulyehualco, así como los accesos a Milpa Alta, por el feminicidio de Fátima.

De igual forma padres de familia se manifestaron a las afuera de la escuela Enrique Rebsamen, en donde estudiaba la menor, para exigir más seguridad y que se implemente un protocolo riguroso para entregar a los niños, sobre todo en el turno vespertino, de 14:00 a 18:30 horas, que es en el que estudiaba la pequeña.

Además, vecinos de la familia hicieron una cooperación para solventar los gastos funerarios.

El feminicidio de Fátima se suma al de Ingrid Escamilla, al de Abril Pérez, al de Vanessa Vargas, a los casos de acoso en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el transporte público; se suma a una violencia de género que ha causado que las mujeres salgan a protestar a las calles (la última vez fue el viernes pasado, por el caso de Ingrid).

LEG