Justo cuando la UNAM ha tomado el toro por los cuernos y, precisamente, este lunes publica en su Gaceta las modificaciones a la legislación para expulsar o cesar a los acosadores sexuales, aparece en escena una denuncia por acoso contra Eduardo López Betancourt, presidente del Tribunal Universitario…


Ante el señalamiento, el académico universitario aprovechó que la denunciante es la directora Jurídica de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados y pareja del diputado Javier Uriel Aguirre, suplente de Ramírez Cuéllar, y politizó la acusación.
“Quien se dice presidente interino de Morena, utiliza trabajadores a su servicio para crear el caos en nuestra universidad”, escribió Betancourt en una carta, al responder a la acusación de la estudiante universitaria de posgrado y ex secretaria Técnica de la Facultad de Derecho.


No es la primera vez que López Betancourt lanza una bomba mediática que acusa la intervención de una fracción de Morena en la UNAM, o la violación de la autonomía por parte de algún miembro de ese partido. De hecho, es la segunda vez que reclama en medios un acto similar.
En 2017 firmó un desplegado en el que reclamaba la participación del ex rector Juan Ramón de la Fuente en una conferencia, junto con Claudia Sheinbaum, pues alegaba que se dio dentro del campus universitario y se violaba la autonomía. Finalmente se comprobó que el evento no se dio dentro del campus, sino en instalaciones de la todavía jefatura delegacional.


Por aquellas fechas estaba en disputa la candidatura de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y dentro de Morena se comentaba que la acusación beneficiaba realmente a Ricardo Monreal, actual senador de la República y aspirante a la candidatura.
Y justo tres años después, López Betancourt lanza una acusación contra el presidente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, justo en el momento en el que hay una disputa interna en ese partido, y en la que tiene participación directa Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal (coincidencias de la vida política morenista).


Del otro lado se encuentra Lourdes Ojeda Serrano, estudiante del posgrado de Derecho reconocida porque perteneció al grupo de estudiantes que rechazaron la toma de instalaciones por parte del Consejo General de Huelga, durante el conflicto que vivió la casa de estudios en el 99-2000. Aunque finalmente, el plantel fue cerrado en esos años, Ojeda, quien era secretaria Técnica, siempre destacó por su decisión al encarar a los activistas cegehacheros.


Antes del paro del CGH y después, cuando se buscaba que la UNAM regresara a la normalidad tras 10 meses con las instalaciones cerradas, los críticos de Ojeda Serrano la ubicaban más cercana al priismo; 20 años después la acusan de morenista. Por su participación contra la huelga, los activistas la hostigaban, pero finalmente la tranquilidad llegó poco a poco a la institución, hasta noviembre del 2019.

#AhíVieneElLobo
Al problema de la violencia contra la mujer hay que enfrentarlo con acciones… el tiempo de las promesas y los discursos ya se terminó.

                                                                                                                          @chimalhuacano