No deben tomarse decisiones que impacten a la nación ni por caprichos ni ocurrencias ni arrebatos, y mucho menos sin un consenso…

En una muestra de sensatez y razonamiento, un grupo de senadores, autoridades laborales, empresarios y trabajadores hicieron un frente para evitar poner en riesgo millones de empleos y miles de empresas.

Todo comenzó el año pasado, cuando el morenista Napoleón Gómez Urrutia empezó a impulsar mediáticamente una propuesta para regular el artículo 123 de nuestra Constitución, en ella aseguran buscaba a como diera lugar llevar a la cárcel a empresarios mediante la criminalización del outsourcing.

Esta propuesta sorprendió a varios sectores incluido el sector político, y es que sonaba más a una venganza o amago al sector empresarial que a un verdadero beneficio para la clase trabajadora. Los analistas así lo alertaron, que de aprobarse tal aberración se pondrían en riesgo alrededor de 5 millones de empleos, con un impacto económico mínimo de 4 mil 400 millones de dólares.

Los focos rojos del sector obrero se prendieron, ya que además de perderse empleos, se cerrarían empresas por el capricho y ocurrencia de un solo legislador.

Uno de los puntos que más puso en duda la intentona de Gómez Urrutia, es que para nadie es un secreto que tras las 65 muertes de los mineros en Pasta de Conchos hay la validación de un contrato firmado por el Sindicato Minero que él encabeza, en donde permitió precisamente el outsourcing. Y se sabe que los mineros fallecidos laboraban sin prestación alguna a cambio de miles de pesos para su sindicato.

Pasta de Conchos no fue el único ejemplo de outsourcing mal llevado por parte del ahora indignado senador de Morena, sino que hay quienes aseguran que esta es una práctica recurrente en el Sindicato Minero que heredó de su Papá. La ecuación es clara: él permitía esta mala práctica a cambio de millones de pesos con los que a su vez pagaba abogados para sobrellevar los distintos procesos judiciales que cargaba sobre su espalda.

Es un hecho, se debe respetar a los trabajadores y validar sus derechos, pero no podemos poner en jaque a nuestras empresas, a la economía, a los ingresos de millones de mexicanos. Los legisladores debemos buscar el bienestar de los mexicanos pero de manera pensada.

Tras el Parlamento Abierto llevado a cabo en el Senado de la República para tratar el tema del outsourcing, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, indicó que habrá un parlamento también en la Cámara de Diputados, y es que es necesario escuchar a todas las voces, ya que no se debe erradicar el outsourcing sino regular.

En la Cámara de Diputados estaremos atentos a que no se violen los derechos de los trabajadores y tampoco permitiremos que se atente, por venganza o por gusto, contra los que impulsan este país, contra los que creen en la clase trabajadora.

                                                                                                                          @CarlosPavonC