POR: PHILIP PULLELLA, REUTERS

En una de las decisiones más significativas de su pontificado, el Papa Francisco rechazó la propuesta para permitir que algunos hombres casados puedan ser ordenados en la región amazónica, y así aliviar la escasez de sacerdotes.

La recomendación, presentada por obispos latinoamericanos en 2019, hizo saltar las alarmas entre los conservadores en el seno de la Iglesia Católica, pues temían que pudiera provocar un cambio en el secular compromiso al celibato.

Francisco presentó su respuesta en una exhortación apostólica, tres meses después de que la propuesta fuera aprobada por 128 votos a 41 en un tenso sínodo de obispos.

Las exhortaciones apostólicas son usadas para instruir y animar a los fieles católicos, pero no definen la doctrina de la Iglesia.
El documento hecho público ayer ya no hace mención a la propuesta, pensada para la ordenación como sacerdotes de diáconos casados, líderes probados de comunidades católicas remotas y con familias estables.

Los conservadores protestaron por temor a que el cambio se convirtiera en una pendiente resbaladiza hacia el matrimonio sacerdotal.

En el texto, el Papa -de 82 años-, escribió que deben hallarse nuevas formas para animar a que más sacerdotes trabajen en la remota región.

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