Quieren amarrar a “los Tigres”

Nos cuentan que, ante la proliferación de amenazas de tiroteos en los planteles de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la institución que dirige Rogelio Garza ya plantea una especie de estrategia de pacificación entre sus más de 80 mil estudiantes, en la que se detecten conflictos y, sobre todo, se priorice el diálogo y la conciliación. De entrada, y aunque usted no lo crea, se impulsará la creación de centros de mediación dentro de las preparatorias, certificados por el Poder Judicial de Nuevo León y enfocados a resolver problemas entre el alumnado, los profesores, el personal administrativo y hasta las familias de la comunidad estudiantil. ¿Será?

Mano ajena

A propósito de universidades, se dice que entre los encapuchados que tienen secuestrados varios planteles de la UNAM hay gente que viene de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, y su intención es poner a prueba su capacidad de movilización, agitación y desestabilización de instituciones. Algunos hasta piensan que es táctica de guerrilla urbana… ¿Será?

Se preparan para el carnaval

Luego de que se viralizó el video de un niño alcoholizado durante la Feria de las Luces y Música en la alcaldía Tláhuac, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, de Omar García Harfuch, anunció que reforzará los operativos contra la venta de alcohol a menores y, de paso, contra su consumo en la vía pública. La medida se observa más que oportuna a unos días de que inicie la temporada de carnavales en las comunidades periféricas de la capital, en la que los excesos son, en definitiva, lo que más se acerca a la normalidad. ¿Será?

Roban cámara al desastre

Si alguien cree o creyó que entre el presidente López Obrador y Peña Nieto existe un pacto de no agresión, puede ir renunciando a la idea. El camino más corto para llegar al antecesor del inquilino de Palacio Nacional tiene un nombre: Emilio Lozoya. Con su detención en España no sólo comienza un proceso para traerlo de vuelta a México para que rinda cuentas por presuntamente aceptar millonarios sobornos por contratos en Pemex, sino una vía rápida, un fast track, para llegar a Peña Nieto. Ese es el gran golpe que espera asestar AMLO, para dejar en claro de una vez por todas que no habrá impunidad en su Gobierno y de paso robar cámara a los temas que hoy lo tienen sumergido en la polémica, entre ellos, la inseguridad rampante en el país, el desabasto de medicamentos, la caída de nuestra economía, los feminicidios y hasta la rifa del avión presidencial. Alguien comentó por ahí que la detención de Lozoya no es oxígeno puro, sino aún más. ¿Será?

…y el PRI se confiesa culpable

Justo cuando detienen a Emilio Lozoya, el Revolucionario Institucional lanza su campaña en la que su presidente, Alejandro Moreno, busca darle la vuelta a las críticas y exalta la creación de instituciones como el IMSS, del Metro o del Infonavit… pero la forma en que enfocó su promocional termina con una petición profética: ¡Échale la culpa al PRI! ¿Será?