El presunto líder de la Unión Tepito permanecerá en el Reclusorio Norte, un penal que no es de máxima seguridad  

Óscar N., alias El Lunares, líder de la organización criminal de la Unión Tepito, permanecerá al menos otras 72 horas preso en el Reclusorio Norte (un penal que no es de máxima seguridad), luego de que se le dictó presión preventiva oficiosa y su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional; esto luego de que el viernes fue liberado del penal del Altiplano.

El juez calificó de legal la orden de aprehensión por el delito de secuestro en contra del Lunares, ejecutada justo a la salida del penal federal del Altiplano, en el Estado de México, por policías de Investigación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina.

Y es que Óscar N. fue liberado el viernes por una jueza federal, debido a que en el informe homologado entregado por la Policía tras su detención en el Estado de Hidalgo, se señalaba que fue capturado en flagrancia con armas y drogas mientras circulaba en un vehículo.

Sin embargo, el presunto líder criminal fue detenido en un fraccionamiento junto con otros dos cómplices, por lo que ante la irregularidad en el informe la jueza consideró necesario concederle la libertad.

Ante ello, las autoridades capitalinas ya lo esperaban a las afueras del penal del Altiplano (a donde llegó desde el Reclusorio Oriente, por ser considerado un criminal peligroso), con el objetivo de detenerlo de inmediato.

 

Flagrancia

Al respecto, especialistas consultados por 24 HORAS aseguraron que la detención en flagrancia limita a los jueces, lo que provoca que la mayoría de veces los criminales salgan libres.

Pedro Hernández, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que a veces de conjunta la falta de capacitación de los policías judiciales y de los agentes de Investigación del Ministerio Público.

El profesor aseguró que el grado de mentiras que se da en la averiguación previa para acreditar la flagrancia “son muchísimas, porque cuesta trabajo acreditarlo, y obviamente el juez se da cuenta y los va a dejar ir ( a los delincuentes)”.

Por su parte, Alejando Jiménez Gutiérrez, maestro en Derecho y profesor en Sistema Penal Acusatorio, explicó que la flagrancia limita el actuar de las autoridades “porque no hay forma de andar vigilando todo el tiempo”, dijo.

También mencionó que la entrada y salida de presuntos delincuentes de los juzgados se debe a la ineptitud en los métodos de investigación y porque no hay una Policía Científica.

Apenas el sábado la hefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum,
responsabilizó a los jueces y consideró que deben profundizar en el contexto que rodea la detención de un criminal, principalmente a los de alto perfil.

 

DAMG